México es uno de los 25 países menos pacíficos del globo (IEP, 2022), una condición que
no ha mejorado después de años de gobierno de tres administraciones procedentes de
partidos políticos diferentes. Ello responde a condiciones sistémicas y estructurales. En
ese sentido, estudiar la relación entre la ausencia de paz con perspectiva de género y la
comisión de delitos por parte de las mujeres; aunado a sus condiciones de privación de
la libertad y sus posibilidades de reinserción, son temas que importan como parte de
ese sistema descompuesto.
En la mayor parte de los casos que analizamos, el género resulta fundamental para
explicar su asociación—no necesariamente comisión—con el delito.
En particular llama la atención la altísima percepción de las mujeres que entrevistamos
acerca de su inocencia, sobre la corrupción prevaleciente y las inconsistencias en su
proceso.
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Lo anterior permite comprender que la violencia estructural de género se encuentra
presente a lo largo de sus vidas: forma parte de las circunstancias y proceso que las
encamina hacia la cárcel y, posteriormente, esto se reproduce a lo largo de la privación
de su libertad.
