Publicado por El Sol de México el viernes 19 de mayo de 2023. Texto original: https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/sin-inclusion-no-hay-paz-10088251.html
En los últimos años se ha popularizado el término “inclusión forzada” para describir la representación de grupos minoritarios en ciertos proyectos, particularmente en la industria del entretenimiento. El argumento es que no se deberían implementar estos cambios solo para ser políticamente correctos en el ambiente actual. Detalles como la pareja homosexual en la película de Lightyear o el cambio de raza de ciertos personajes, han sido muy polémicos.
El ejemplo más reciente de esto es la adaptación de “La sirenita”, película clásica de Disney con la que muchos crecimos, donde la elección de Halle Bailey como nueva protagonista fue controversial desde el inicio. ¿Por qué? Halle Bailey es una mujer negra y en la versión animada Ariel es blanca, con ojos azules y cabello rojo. La mayoría de la gente argumenta que este cambio le quita la esencia al personaje y que es solo un ejemplo más de inclusión forzada.
Ante este pensamiento, es pertinente la pregunta: ¿por qué se debería de forzar la inclusión?
El mundo es diverso y la inclusión es necesaria para crear una sociedad pacífica, de lo contrario se perpetúan sistemas que promueven la desigualdad y el resentimiento. Los cambios al estatus quo siempre enfrentan resistencia, pero es muy curioso que la representación de grupos históricamente marginados sea percibida como algo forzado, cuando en realidad es algo que siempre faltó.
Una crítica válida es la necesidad de crear proyectos nuevos en vez de reciclar ideas, así como exigir calidad en la representación, pero esos argumentos no explican el enojo colectivo que causa la inclusión en cualquiera de sus formas. En el caso de La Sirenita, se viralizan comentarios racistas y fotos con ediciones denigrantes que solo demuestran una cosa: para la mayoría, el problema no es el miedo al cambio o preocupación por la esencia del personaje, es el simple rechazo a una Ariel negra.
La mayoría de la gente asegura que la reacción sería la misma si fuese el caso opuesto. Sin embargo, Hollywood es famoso por hacer “whitewashing” (blanquear a personajes originalmente de color) e históricamente esto era aceptado por las audiencias. La única razón de que ahora exista la “inclusión forzada” es que hasta hace muy poco tiempo era negada.
El arte es una de las vías que construye y mantiene la paz, y todxs merecemos vernos reflejadxs en el contenido que consumimos. La existencia de una sirenita negra no anulará a la original, lo que si hará es darles a millones de infancias negras la oportunidad de verse reflejadxs en la pantalla de una forma que históricamente se les ha negado, y solo por eso vale la pena.