Que la conciencia verde no sea una moda

Por Luisa Castillo Gavito publicado por El Sol de México el 9 de abril de 2021 https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/cipmex-que-la-conciencia-verde-no-sea-una-moda-6575794.html

Paradójicamente, durante la pandemia, uno de los más beneficiados fue el planeta. A lo largo de este tiempo la naturaleza respiró gracias a la ausencia del ser humano.

Según National Geographic (2020), en China mejoró la calidad del aire en un 21.5%; en Venecia se vieron aguas cristalinas y aparición de delfines; la fauna salvaje reconquistó las ciudades de Nara, Oakland y Barcelona. De acuerdo con Telefe Noticias (2020), el Himalaya se pudo ver desde la India por primera vez en 75 años, y también aparecen y se reproducen animales de especies que están en peligro de extinción o que se creían extintas como la tortuga Laúd en Cancún, México.

Asimismo, surgió un auge en la conciencia ambiental de las personas, ya que comenzaron a ser más cuidadosas de lo que comen y de lo que consumen. La responsabilidad verde consiste en aplicar las 5R: reciclar, reducir, reutilizar, remplazar y renovar. Además de esto, las personas han buscado tener plantas en su casa, huertos, evitar lo más que se pueda el uso de plástico, cambiar el coche por la bicicleta o tratar de realizar la mayoría de sus actividades sin salir de casa.

Ahora bien, ¿hemos aprendido la lección de que debemos cambiar nuestra forma de vida para vivir en armonía y paz con nuestro medio ambiente? Es una pregunta que será respondida por nuestros líderes y por la sociedad al regresar a nuestra vida cotidiana post pandemia. Es un hecho que el cambio climático y en general nuestro medio ambiente no tienen una protección mágica como fue el caso del COVID, es decir, no hay vacuna para el daño que hemos hecho.

Así que los líderes, autoridades e instituciones tanto a nivel nacional como internacional deben poner en práctica algunas soluciones que da la Organización de las Naciones Unidas (O’Niel, 2020): proteger y perseverar el medio natural; invertir en servicios esenciales desde agua y saneamiento, hasta energía limpia en instalaciones sanitarias; asegurar una transición energética rápida y saludable; promover sistemas alimentarios saludables y sostenibles; construir ciudades saludables y habitables, por ejemplo, hacer más eficiente el trasporte público; y dejar de usar el dinero público para financiar proyectos que contaminan. Además, los países y las empresas deben de comenzar a pensar qué se hará con todo los cubrebocas que se están desechando, pero como primer paso se deben de separar de los otros residuos para tener mejor control.

Por último, nosotros como sociedad, debemos hacer que la conciencia verde no sea sólo una moda, sino un cambio de hábitos que nos lleven a un nuevo estilo de vida más en paz con nosotros mismos mientras respetamos lo que nos rodea.

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