Todo se trata de los números: involucrar a las agencias de calificación en la lucha contra el terrorismo.

Goldberg, Melanie. 2018. “It’s All about the Numbers: Involving Rating Agencies in the Fight against Terrorism.” The Institute of National Security Studies (INSS), Strategic Assessment, Vol. 21, No. 2. 111-123. http://www.inss.org.il/wp-content/uploads/2018/07/adkan21.2ENG_4-113-125.pdf

*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*

El artículo indica que desde la crisis financiera de 2008, ha habido un debate entre los tomadores de decisiones, sobre cómo regular las grandes instituciones financieras en Estados Unidos. Sin embargo, un aspecto creciente del debate tiene poco que ver con los efectos internos de las regulaciones bancarias, y más bien tiene que ver con que éstas se han convertido en un punto focal en la lucha contra el terrorismo (2018, 111). Esto es porque ha habido un aumento de financiamiento hacia acciones terroristas a través de los canales bancarios tradicionales.

Desde 1985, el gobierno de Estados Unidos ha intentado regular sus instituciones bancaria para tratar de impedir el financiamiento del terrorismo (2018, 111). Existen dos momentos claves en su historia que tuvieron como objetivo esta regulación:

  1. En 1992, el congreso aprobó la Ley Antiterrorista (ATA por sus siglas en inglés), que permitía a civiles que fueran heridos por terroristas, demandar a los terroristas, sus organizaciones y sus financistas por daños civiles (2018, 111).
  2. En el 2001, se creó la Oficina de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés), para detener la capacidad de los terroristas para financiar sus operaciones a través de esfuerzos regulatorios (2018, 111).

Sin embargo, ambas medidas fallaron y demostraros ser ineficientes (2018, 112-117). Es entonces que surge la pregunta de cómo disuadir efectivamente a los bancos de participar en el financiamiento del terrorismo (2018, 111).

El artículo presenta una nueva alternativa: involucrar a agencias calificadas (2018, 117-119). Estas agencias son unos de los jugadores más poderosos dentro de las finanzas, ya que dan a los bolsistas una idea de qué inversiones son más seguras. Cuando una agencia de calificación detecta una situación grave, rebaja la calificación de un banco, y esta rebaja tiene un efecto de enfriamiento sobre la inversión. Esto puede funcionar porque las agencias de calificación tienen una influencia significativa sobre los bancos. Por lo tanto, obligar a las agencias de crédito a considerar las infracciones OFAC de un banco y las demandas ATA pendientes al calcular su calificación es la opción para detener efectivamente el financiamiento del terrorismo.

Esta idea resulta interesante ya que involucra a todos los interesados: a los bancos les importa su calificación ya que eso le da seguridad a los inversionistas y a los inversionistas les importa que su inversión sea segura. Así mismo, el gobierno no tiene que inventar un nuevo sistema de regulación, sino que las agencias calificadoras trabajen con las que ya existen y ayuden a que las regulaciones se cumplan, sean eficientes y  ataquen el problema de manera integral.

*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace: http://www.inss.org.il/wp-content/uploads/2018/07/adkan21.2ENG_4-113-125.pdf

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