Badau, Kabiru Mohammed. 2019. “Promoting Peace Education for Boko Haram Internally Displaced Persons in Refugee Camps of Adamawa State, Nigeria.” The Journal of Middle East and North Africa Sciences5 (1): 1-9.
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*
El objeto de estudio de esta investigación cuantitativa es la promoción de la educación de paz en desplazados internos que se encuentran en campos de refugiados en el estado de Adamawa, en Nigeria, debido a la insurrección de Boko Haram, la cual comenzó en 2014 y ha dejado a dos millones de desplazados en esta región (Badau, 2019, 1). La UNICEF define la educación de paz como el proceso de promover el conocimiento, habilidades, actitudes y valores requeridos para lograr cambios en el comportamiento de niños, jóvenes y adultos para prevenir el conflicto y violencia, tanto abierto como estructural, y crear condiciones que conduzcan a la paz a nivel intrapersonal, interpersonal, intergrupal, nacional e internacional. Por lo tanto, la educación para la paz complementa y suplementa el proceso de construcción de paz y puede ser considerada el cuarto pilar de respuesta humanitaria junto con alimento, refugio y salud. Sin embargo, es muy importante entender que no todos los tipos de educación ayudan a la paz, ya que el tipo equivocado de contenido pueden incentivar los prejuicios y la intolerancia o enseñar una versión distorsionada del la historia que puede exacerbar la crisis (Badau, 2019, 2). Los programas adecuados dependen de la disponibilidad de maestros bien entrenados y un currículum que incluya aspectos como la educación en derechos humanos, ciudadanía, cultura, medio ambiente y justicia social (Badau, 2019, 3). Esta definición de educación de paz es muy importante porque resalta la importancia de un contenido adecuado y los peligros que tiene no tenerlo. Con esta explicación se puede ver cómo es un elemento fundamental para la construcción de paz en distintos niveles, con una visión muy a futuro y de paz positiva y cómo una mala implementación puede generar una continuación y falta de resolución del conflicto. A pesar de tratarse de una región de Nigeria, esto es una lección para cualquier parte del mundo donde hay desplazados en campos de refugiados.
En cuanto a la metodología (Badau, 2019, 2-4), cuatro preguntas de investigación y cuatro hipótesis guiaron este estudio. Se utilizó una encuesta con 16 preguntas, calificadas en una escala de 1 a 5, que fue realizada a 30 académicos y practicantes del Ministerio de Eduación, ONGs, y agencias internacionales que atienden a las poblaciones de estos campos en Adamawa. Las preguntas de investigación buscaban responder hasta qué punto la educación de paz en los campos de refugiados en Adamawa promueve la inclusión, la socialización, el capital social y los beneficios sociales de la educación. Las hipótesis eran para determinar si había o no diferencias de opinión significantes entre los académicos y practicantes encuestados acerca de la promoción de cada uno de los cuatro factores mencionados en las preguntas de investigación. El punto de decisión establecido para las preguntas de investigación fue 2.5 y se utilizó SPSS para las hipótesis. Además, se creó un marco teórico para analizar una promoción de la educación de paz que cree una construcción de paz sustentable. Este marco teórico está basado en el trabajo de teóricos como Galtung, Fraser y Lederach, y lo llaman “las cuatro R”; reconocimiento, redistribución, representación y reconciliación.
Los resultados de este estudio (Badau, 2019, 4-6) demostraron que la inclusión, la socialización, el capital social y los beneficios de la educación no son promovidos en los programas de educación de paz para los desplazados internos en Adamawa por Boko Haram. Por lo tanto, los gobiernos federal, estatal y local, ONGs, agencias donantes e internacionales, son responsables de no lograr promover esos cuatro factores en sus programas de educación para la paz. Se recomienda (Badau, 2019, 8) que estos actores tomen medidas para incluir estos temas y asegurarse que sus programas de educación para la paz sean inclusivos para todos los desplazados, sin importar cuestiones como diferencias étnicas. Los resultados demuestran la importancia de conducir investigaciones así, ya que como se mencionó al inicio, esta mala implementación de los programas puede incluso empeorar la crisis. Gracias a la investigación se pueden detectar estas fallas y tratar de corregirlas no solamente en Nigeria, sino en otros lugares donde se implementen estos programas para desplazados. Sin embargo, al ser una investigación cuantitativa, no nos da la profundidad de una investigación cualitativa para tener un entendimiento más profundo de las fallas y razones por las cuales no se están incluyendo correctamente esos cuatro factores.
*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace: https://bit.ly/2Yt56s6