La pandemia no le ha venido mal a todos

Por: Andrea Muhech. Publicado en el Sol de México el 4 de diciembre del 2020. Enlace https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/la-pandemia-no-le-ha-venido-mal-a-todos-6093864.html

En menos de un año, la pandemia ha alterado el panorama geopolítico, socioeconómico, pero también el del conflicto global. En este caso, la crisis ha tenido un impacto profundo en las tendencias del terrorismo internacional.

El Índice de Terrorismo Global (2020) no cubre el periodo de la pandemia. No obstante, los datos que ofrece sugieren que si bien se ha reducido la actividad visible en general, esta no le ha venido mal a los extremistas. En los marcos en donde el terrorismo es más urbano, este sí ha disminuido gracias los bloqueos. Pero en entornos en donde el fenómeno ocurre dentro de un contexto más amplio, el impacto ha sido relativamente pequeño, nulo, o positivo.

Es probable que la pandemia presente nuevos desafíos contra el terrorismo ya que:

  • El aumento de los déficits públicos causado por el incremento del gasto tendrá un impacto negativo en los presupuestos antiterroristas y esto puede resultar en una reducción de la asistencia internacional. De hecho, algunos miembros de la coalición ya se retiraron o retiarán de Irak. De la misma forma, los países que brindan apoyo a Burkina Faso, Mali y Níger (de los más afectados hoy en día) podrían detener el despliegue de tropas o recursos para enfocarse en sus propias necesidades.
  • La pandemia ha brindado la oportunidad a las diferentes agrupaciones de expandirse. Como los gobiernos tienen las manos llenas, estos actores no estatales entran en la brecha que queda en las zonas más vulnerables para proveer servicios. Por otra parte, la crisis proporciona una audiencia cautiva, facilitando los esfuerzos de radicalización y reclutamiento.

Más allá de las tendencias, el análisis de las narrativas y tácticas de estos grupos también puede revelar lo que sucederá a largo plazo. Los extremistas prosperan a partir de narrativas de peligro, y según las teorías de la identidad social, las ideologías en cuestión están arraigadas en una construcción de soluciones para las crisis. Es por eso que no debería de sorprendernos que la pandemia sea tomada como una oportunidad por los actores violentos para avanzar en sus objetivos (Comerford 2020).

Como podemos ver, los escenarios de desastre son un acelerador de extremismos y eso es un hecho. Lo anterior significa al mismo tiempo una oportunidad y un reto para combatir el fenómeno. ¿Y si se cambia el enfoque a uno más indirecto, monitoreando el contexto y el día a día para crear Paz Positiva? ¿Y si en vez de desplegar tropas tratamos de reducir y evitar la polarización?

Así, se podrían crear entornos menos fértiles para las amenazas. Porque crisis siempre va a haber, pero si no hay terreno que regar estaremos caminando un paso antes que el enemigo.

@andreamuhechg

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