Asesinatos, extremismo y scapegoating

Center on Extremism, 2020. “Murder and Extremism in the United States in 2019” en Anti-Defamation League. Report, Febrero 2020. https://bit.ly/3dR8ioH

Anti-Defamation League, 2020. “The Coronavirus Surfaces Fear, Stereotypes and Scapegoating” en Anti-Defamation League. Blog, 11 de Febrero 2020. https://bit.ly/3fcpMMo

*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre los textos arriba referidos*

El Anti-Defamation League (ADL) es una organización que busca ponerle un alto a la difamación en contra de la población judía. Su doble misión consiste en asegurar justicia no solo para la población judía, sino para todos. ADL genera contenidos y publicaciones con la intención de dar a conocer información relevante para hacer justicia. En Febrero de este año, a través del Center on Extremism (COE), dio a conocer una investigación titulada Homicidios y Extremismo en Estados Unidos durante el 2019. De igual manera publicó en su blog un artículo titulado Coronavirus Surfaces Fear, Stereotypes and Scapegoating (ADL, 2020). Ambos artículos tienen como factor común el miedo y las teorías conspiratorias, esto los convierte en artículos relevantes para Cipmex ya que abordan temas que trabajamos a diario como; la violencia directa, la violencia indirecta, el extremismo y la percepción del miedo.

El COE publicó este año un diagnóstico del extremismo, las motivaciones de los perpetradores y sus consecuencias en Estados Unidos durante el 2019. Este reporte sostiene que el extremismo doméstico es más letal al extranjero debido al número de muertes que produce. Los investigadores afirman que el 2019 fue el sexto año con más muertes causadas por el extremismo doméstico (COE 2020, 8). Dicho reporte también arroja que el 86 % de los asesinatos perpetrados por extremistas domésticos ocurrieron con armas de fuego (COE 2020,11).  Investigar acerca de la relación que existe entre la violencia extremista y la violencia con armas de fuego nos puede servir para sacar nuevas conclusiones acerca de las consecuencias negativas que tiene la disposición de armas en EEUU para la paz negativa.

El reporte señala que los extremistas cometen asesinatos al servicio de; sus ideologías, grupos a los que pertenecen y otro tipo de actividades criminales. A diferencia de otro tipo de homicidios, los homicidos por extremismo tienen un impacto desproporcionado en la comunidad (COE 2020, 8). En Cipmex hemos hablado previamente del impacto que tiene la exclusión de los actores en los procesos de radicalización. En este sentido las poblaciones que fueron atacadas o excluidas de la comunidad son más propensas en un futuro a la violencia extremista, un claro ejemplo de esto son los lobos solitarios.

La investigación señala que tan solo en 2019 ocurrieron 42 asesinatos—en 17 incidentes separados—motivados  por el extremismo. Según las estadísticas del COE 14 de los 17 incidentes violentos tuvieron únicamente un muerto, sin embargo dos fueron categorizados como mass killingsEl Paso y Jersey City— (COE 2020,15). La definición, que nos da la organización, de asesinatos en masa implica que en el evento hayan muerto al menos cuatro personas. Ambos ataques, clasificados como mass killings, fueron ataques ideológicos con blancos específicoshispanos en el Paso, y judíos y policías en de Jersey City—. El ataque en el Paso Texas dejó 22 muertos, con lo que se convirtió, según los investigadores, en el tercer acto más letal cometido por un extremista doméstico en 50 años (COE 2020,15). Siguiendo esta lógica basta mencionar que los expertos afirman que siete de los eventos extremistas domésticos más violentos, en la historia, han ocurrido después del 2010. Analizar las motivaciones detrás de los asesinatos en el Paso es vital ya que previamente hemos alertado de las consecuencias que tienen discursos nacionalistas y de polarización para las sociedades. Para los investigadores de paz en México, resulta relevante entender a Trump como un producto electoral, que surge de un sistema que culpa al extranjero de sus males. El discurso que promueve Donald Trump afecta negativamente la relación que existe entre México y EEUU, en consecuencia el pilar de la paz relacionado con la buena vecindad se ve afectado.

Para identificar el origen de los actos cometidos por perpetradores domésticos, los investigadores decidieron categorizarlos de acuerdo a sus motivaciones e ideas. Entre ellas se incluyen; el extremismo de derecha, el extremismo de izquierda, el extremismo islámico y algunas otras formas de extremismo como el extremismo antigobierno. El reporte señala que el 81% de los asesinatos ocurridos en 2019 a manos de extremistas domésticos fueron perpetrados por supremacistas blancos (COE 2020, 18). Los expertos del COE señalan que estas cifras son consecuencia del resurgimiento del supremacismo en el 2015. Valdría la pena que investigáramos si el resurgimiento del supremacismo ocurre a consecuencia del primer periodo de gobierno donde trinufa un candidato afroamericano o a partir del surgimiento de Donald Trump como candidato del partido republicano.

El supremacismo blanco corresponde—de acuerdo al COE—a una subcategoría de los extremismos de derecha como lo son también grupos como alt lite y alt right, sin embargo no son las únicas. Teorías conspiratorias como las de QAnon y Pizzagate son producto también de las ideas de la extrema derecha (COE 2020, 20). Es indispensable comprender el origen de  las subcategorías que emergen de las distintas formas de pensamiento extremista tanto de derecha como de izquierda. Recomiendo que investiguemos más acerca de las diferencias discursivas que hay en estos subgrupos.

Los investigadores del COE han documentado que una de las causas más importantes del extremismo se encuentra en las teorías conspiratorias. “Las teorías consipratorias inspiran a la violencia extremista, especialmente si éstas señalan a determinados grupos o individuos como enemigos” (COE 2020, 20). Entender el origen narrativo de los crímenes de odio es relevante porque si logramos construir estructuras, instituciones y medios más confiables podemos prevenir el surgmiento de teorías conspiratorias y a la vez disminuir la violencia extremista.

Los documentos del COE arrojan que al menos en 2019 los asesinatos a manos de extremistas fueron perpetuados en su mayoría por supremacistas blancos y no por extremistas islámicos—ni domésticos ni extranjeros—(COE 2020,20). Este dato es importante ya que desmiente la narrativa del presidente de EEUU—Donald Trump—, donde se acusa a los extranjeros musulmánes y a los latinos de ser un riesgo para los estadounidenses.

El reporte acerca de los asesinatos por extremismo en Estados Unidos durante el 2019 finaliza con  una breve descripción de los 16 asesinatos que ocurrieron a manos de extremistas domésticos: Esta información valdría la pena abordarla a detalle para futuras investigaciones.

El Reporte elaborado por el Center on Extremism 2020 concluye con una serie de recomendaciones (COE 2020, 28) entre las que se incluyen;

  1. Rechazar la promoción del odio por parte de servidores públicos; Presidentes, miembros del gabinete y miembros del congreso.
  2. Incrementar la transparecia en el gobierno y la difusión de los retos que presenta el combate al terrorismo.
  3. Asignar recursos para el combate del terrorismo doméstico.
  4. Fondear programas para fortalecer la seguridad comunitaria.
  5. Crear un mecanismo tecnológico de la sociedad civil  para sistematizar la información público-privada acerca de los extremistas violentos
  6. Investigar mecanismos para la prevención del extremismo.
  7. Apoyar a las entidades locales para  atender y reportar los crímenes de odio.
  8. Prevenir que los perpetradores de crímenes de odio tengan acceso a la compra de armas.
  9. Considerar la necesidad de crear un estatus criminal para el terrorista doméstico.
  10. Procesar los crímenes de odio existentes y mejorar la recolección de datos acerca de dichos crímenes.
  11. Considerar designar a los grupos supremacistas blancos extranjeros como organizaciones terroristas extranjeras (FTO).
  12. Atender el odio y el acoso en la red.
  13. Invitar a las compañías de tecnología a reconocer su rol para evitar la difusión del odio.

Es indispenable para los propósitos de Cipmex, analizar toda la información que nos revela este reporte. Las cifras que este estudio arroja son prueba fáctica de que uno de los principales riesgos para los norteamericanos es el aumento de norteamericanos involucrados con distintos grupos extremistas. Esto, desde luego desmitifica la narrativa de Trump. Por otro lado, las recomendaciones de este reporte promueven temas importantes relacionados con la prevención de los crímenes de odio, la sanción a quienes difundan discursos de odio y sobre todo regresa a la sociedad, las empresas y las redes sociales la responsabilidad de no contribuir a la difusión de este tipo de contenidos. Con respecto a este tema, Twitter es un caso de éxito ya que, ahora, elimina este tipo de contenidos o en su defecto coloca leyendas donde advierte a los usuarios acerca de los discursos de odio en su plataforma. En el reporte acerca de los Homicidios por Extremismo, valdría la pena retomar los textos sugeridos en las notas, para profundizar en algunos temas tales como el extremismo de derecha y sus categorías secundarias.

El artículo de ADL titulado The Coronavirus Surfaces Fear, Stereotypes and Scapegoating nos sirve como caso de estudio acerca del origen de la difusión de las teorías conspiratorias y cómo afecta esto a las poblaciones que han sido señaladas como el enemigo. El artículo comienza hablando acerca del miedo y la ansiedad que se genera a partir de la declaración del Coronavirus como pandemia (ADL, 2020).

El nuevo coronavirus, de acuerdo a este artículo, es una nueva cepa de la larga familia de virus que se encuentran tanto en humanos como en animales (OMS en ADL, 2020). Este nuevo virus produce enfermedades respiratorias que van desde una gripa común, hasta complicaciones más severas como el SARS —Síndrome Respiratorio Agudo—. Según la Organización Mundial de la Salud, los primero reportes de la enfermedad provienen de Wuhan, China. Hasta abril del 2020 más de 2,218,000 personas habían sido infectadas por el coronavirus y la enfermedad se había esparcido a 177 países (ADL, 2020). Los investigadores afirman que si bien el virus se origina en China, este no discrimina por motivos raciales u origen étnico por lo que cualquiera puede contribuir al esparcimiento del virus (ADL, 2020).

El ADL afirma que el miedo se convierte en el detonante para el  esparcimiento de la desinformación y el scapegoating (ADL, 2020). En este caso el miedo a una enfermedad contagiosa se convierte en una excusa para la xenofobia. The Anti-Defamation League, define el scapegoating como el acto de culpar a un individuo o grupo —que no es culpable de algobasándose únicamente en la identidad de esa persona o grupo (ADL, 2020). Siguiendo esta lógica, la ansiedad y miedo al contagio ha convertido a los chinos y personas percibidas como chinas en blancos de amenazas, abusos y exclusión. Es importante puntualizar que muchos de los problemas sociales, que se le atribuyen a determinados grupos, son problemas estructurales que responden más bien a deficiencias en los pilares de paz.

Los grupos extremistas, de acuerdo a la investigación de ADL, aprovechandose del miedo de las personas se han encargado de difundir ideas racistas y teorías conspiratorias en redes sociales (ADL,2020). En este caso valdría la pena cuestionarnos sí es la falta de confianza en los medios tradicionales lo que ha generado un caldo de cultivo para la emergencia de teorías conspiratorias en redes sociales.

Si bien el artículo nos explica el origen del abuso hacia estos grupos, también nos da una idea de cómo abordarlos en el entorno familiar y escolar. Entre las recomendaciones que generan los expertos estan (ADL,2020):

  1. Escuchar los miedos y preguntas de los jóvenes frente a lo que está ocurriendo,
  2. Dar información fáctica a los jóvenes sobre lo que ocurre y proveerles herramientas para identificar las fuentes de información que no son confiables.
  3. Enseñar a los jóvenes acerca de los estereotipos y el scapegoating para que pueda identificarlo y no difundan ideas xenofóbicas basadas en estereotipos.
  4. Apoyar a los jóvenes que han sido víctimas del scapegoating mostrando empatía.
  5. Promover el respeto y un ambiente de inclusión en el hogar y en las escuelas.

En conjunto, ambas investigaciones de ADL nos dan información útil para la construcción de entornos más pacíficos (paz negativa y paz positiva) a partir del entendimiento del papel que juega el miedo en la radicalización de algunos actores. Si bien la información que nos aporta esta organización es muy importante nunca  se menciona el efecto multilateral de la violencia y como los excluidos, las víctimas pueden convertirse en los victimarios produciendo un efecto cíclico de violencia.

Comentarios