Gestionar, rehabilitar y reintegrar a los delincuentes terroristas.

Kessels, E. (2017). “Managing, rehabilitating, and reintegrating terrorism offenders. Global Terrorism Index 2017.

*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*

De acuerdo con el autor, no hay evidencia que sugiera una correlación entre la radicalización de infractores de extremismo violento (VEO, por sus siglas en inglés) y su estancia en las cárceles. Por otra parte, señala que as evaluaciones de riesgo de extremismo violento y sus intervenciones para rehabilitación están en fases iniciales de desarrollo y prueba, por lo que no hay una solución mágica para la reintegración de los VEOs.

No obstante, existen buenas prácticas para la administración, rehabilitación y reintegración de VEOs:

–           Implementar en las cárceles medidas de seguridad en las que se respeten los derechos humanos de los prisioneros. El personal debe ser capacitado para establecer relaciones profesionales con los VEOs. Las medidas de seguridad deben complementar las medidas de intervención.

–           Definir la política y los objetivos. Es importante clarificar si el objetivo es el rompimiento (movimiento conductual) o des-radicalización (movimiento cognitivo) del infractor. Las políticas deben atender las necesidades de seguridad de corto plazo (revertir el ciclo de radicalización de los infractores) y objetivos de largo plazo (alcanzar bajos niveles de reincidencia). Se requiere incluir indicadores de progreso y mecanismos de monitoreo en los programas.

–           Implementar evaluaciones de riesgo y necesidades de los internos. Estas podrían indicar motivaciones y circunstancias que derivaron en comportamiento violento, así como necesidades y factores de protección.

–           Emplear doctrinas y enfoques que enfatizan la reducción de riesgo de reincidencia. Particularmente el modelo riesgo-necesidad, s decir: enfocarse en aquellos infractores que tengan más riesgo de reincidir, enfocarse en los factores que contribuyen directamente a infringir, y transmitírselo al infractor de una manera que maximice su aprendizaje.

–           Fomentar la coordinación interinstitucional para la reintegración social de los infractores, que contemple cuestiones como educación, vivienda y trabajo. El apoyo de las redes familiares y de amigos será importante para no reincidir en actividades de extremismo violento. Los programas tendrían que tratar también a las víctimas del extremismo violento, por ejemplo, niños que fueron secuestrados o que nacieron en zonas de guerra.

Este artículo resulta importante porque resalta la necesidad de adoptar un enfoque multidimensional para entender, y atender, el fenómeno del terrorismo y otras formas de violencia extrema, en el que el sistema carcelario es una pieza clave. Para el caso de México, este artículo aporta ideas que podrían servir para atender a los miembros de la delincuencia organizada.

*Si desea leer el texto original del autor referido, puede buscar: Kessels, E. (2017). “Managing, rehabilitating, and reintegrating terrorism offenders. Global Terrorism Index 2017.

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