Bathia, K.; Ghanem, H. (2017) “How do education and unemployment affect support for violent extremism? Evidence from eight Arab countries”. Global Economy and Development at Brookings. https://brook.gs/2oNgZaP
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*
Este artículo pretende explicar la relación entre el desarrollo económico y la radicalización o el apoyo al extremismo violento. Los datos utilizados en este estudio provienen de la Encuesta Mundial Gallup, la cual es una encuesta representativa a nivel nacional realizada en más de 160 países desde 2006. La muestra fue tomada de Argelia, Egipto, Irak, Líbano, Palestina, Túnez y Yemen para 2011 y Qatar para 2012. A los encuestados se les hicieron varias preguntas relacionadas con su estatus socioeconómico, creencias políticas y religiosas y sus opiniones sobre la sociedad, el país y los eventos.
Como parte del marco teórico se señala que el terrorismo es importante para políticas de desarrollo, ya que la mayoría de los ataques ocurren en países en vías de desarrollo y afectan en sí el desarrollo. Asimismo, se menciona returnees y lone wolves; prevenir radicalización sería mejor que prevenir terrorismo. La religión no tiene correlación con apoyo a extremismo violento, por lo que no es un factor tan relevante para evitar radicalización, como lo es relative deprivation. Se utilizaron autores que dan evidencia empírica a la hipótesis como Taspinar (2006), estudios de Campante & Chor (2012), Shafiq & Vignoles (2015) y World Values Survey.
Los resultados de esta investigación muestra que, el desempleo por sí solo no afecta la radicalización. No obstante, la falta de oportunidades laborales para individuos altamente educados conduce a una mayor probabilidad de radicalización o apoyo al extremismo violento en la población. Esto se debe a que hay una excesiva demanda laboral, y a pesar de que existe acceso a educación, éste no es de buena calidad y no está a la par del mercado laboral actual. Por lo que, las expectativas de las personas de mejorar económicamente y tener movilidad social se ven frustradas, esto genera resentimiento y a su vez cabe la posibilidad de radicalización.
Por lo tanto, el mayor grado de educación reduce la probabilidad de que un individuo apoye el extremismo violento. Sin embargo, la educación acoplada al desempleo aumenta el riesgo.
Es relevante para nuestros temas porque la falta de oportunidades laborales y mala calidad educativa se relaciona con causas de inseguridad en México. Empleos mal pagados son característicos de nuestro país, en contraste a Estados Unidos. La diferencia entre México y los países árabes recae en la forma de expresar la inconformidad y la frustración en el aumento de la violencia directa. Asimismo, la falta de oportunidad y la mala educación son disruptores de paz ya que bajo estas condiciones hay dos pilares de la paz del IEP que tiene rezagos: alto capital humano y la distribución equitativa de los recursos.
*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace: https://brook.gs/2oNgZaP