¿Una nueva comunidad de seguridad europea?

Rosner, Yotam y Bar-Josef, Shira. 2018. «Establishing a European Security Community: Milestones and Strategic Implications.» Strategic Assessment21 (1): 69-79.

*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*

En diciembre de 2017, 25 países de la Unión Europea firman PESCO, un acuerdo diseñado para mejorar la cooperación en seguridad europea e incrementar inversión en defensa (2018, 69). Desde los años cincuenta, ante las múltiples amenazas que ha enfrentado Europa, se ha tratado de fomentar la integración en cuestiones de seguridad, pero con muy poco éxito y avances limitados (2018, 70-71). Los países europeos perciben integración en seguridad como un obstáculo a su soberanía (2018, 69). Eventos, principalmente del 2016, demostraron los defectos de la doctrina de defensa europea y la necesidad de una nueva organización supranacional (2018, 71). Se necesita dejar de utilizar solamente a la OTAN y ejércitos nacionales, la UE necesita tener capacidades de defensa como unidad integrada (2018, 72).

Las amenazas en cuestiones de seguridad que enfrenta Europa son; la crisis de refugiados, ataques terroristas, fundamentalismo islámico, Brexit abrió la puerta a que otros países hicieran lo mismo, inestabilidad en Medio Oriente, políticas rusas agresivas, Ucrania/Crimea, intervención rusa en campañas electorales europeas con intención de crear divisiones, Donald Trump (2018, 71-72). Casi todos los países de la UE han aceptado las condiciones de PESCO de incrementar presupuestos de defensa, entre otras (2018, 72-73). Otras instituciones de la UE participarán en la implementación y supervisión del programa (2018, 73). La primera etapa de PESCO dura hasta 2021, se establecerá un marco financiero y los países comenzarán a trabajar en 17 proyectos, la segunda etapa dura hasta 2025, año en que se busca cumplir objetivos y establecer nuevos (2018, 73).

Las dificultades que enfrenta el programa son: disputas entre estados miembro, puede aumentar tensiones entre ellos, dificultades de coordinación ante la OTAN, tensiones con Rusia, dificultades presupuestales y burocráticas (2018, 74). La OTAN sigue siendo necesaria para Europa y 22 de los 25 miembros de PESCO son miembros de la OTAN, eso podría hacer que ambos sean paralelos, redundantes o se puedan empalmar sus objetivos, también el incremento de gasto en defensa para PESCO puede ser a expensas de la OTAN (2018, 74-75). Reino Unido ve con aprehensión un ejército europeo debido al Brexit, creen que podría quitarle poder a la OTAN (2018, 72). Un ejército europeo común parece poco posible por el momento, su principal amenaza es Rusia, pero PESCO es significativo porque refuerza la habilidad de los europeos para responder a las fuerzas que buscan separarlos (2018, 76-77).

Se habla de la relación PESCO-Israel (2018, 75-76). Israel tiene interés en crear lazos de cooperación, tiene mucho que ofrecerles por su know-howrelacionado a proyectos de PESCO sobre unidades médicas para emergencias y ciberseguridad. Mejoraría relación de Israel con Europa. Sin embargo, puede crearles problemas. Si hay tensiones PESCO-OTAN, Israel puede tener tensiones con EE.UU. También pueden empeorar sus relaciones con Rusia. Lo que debe de hacer Israel es mantener sus altas exportaciones de defensa a Europa sin identificarse públicamente con PESCO.

*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace: https://bit.ly/2tO8uj7

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