¿Qué es victoria?

Harlap, Shmuel. 2019. “What is Victory?”, INSS, Special Publications. Disponible en: https://bit.ly/2Yw5fu9

 *Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*

Este artículo explica los conceptos de “victoria objetiva”, “victoria subjetiva” y las “imágenes de victoria” (victory image) en escenarios de enfrentamientos militares. El texto forma parte de la sección Special Publications de INSS, por lo que la mayoría de los ejemplos se relacionan a enfrentamientos que ha tenido Israel (Harlap 2019, 1-5).

 

La victoria subjetiva es cognitiva, refiriéndose a que depende de los juicios y percepciones de los actores involucrados (Harlap 2019, 1). La victoria objetiva está basada en hechos o datos y es medible; es evidente. Para entender mejor la diferencia entre ambas, el autor utiliza el box como ejemplo: cuando un boxeador gana por puntaje, es una victoria subjetiva porque depende de la interpretación de los jueces; en cambio, cuando un boxeador noquea a otro, es una victoria objetiva ya que no depende de interpretación individual (Harlap 2019, 1-2). Se puede resaltar que un elemento importante en esta dinámica es el público, quien acepta cierta narrativa o victoria dependiendo del discurso. Es decir, el público aceptará fácilmente una victoria objetiva, pero aceptar una subjetiva dependerá de los elementos discursivos que cada parte empleará para lograr legitimidad. 

 

También podemos utilizar los conceptos de victoria objetiva y subjetiva en la política y la economía. Por ejemplo, una victoria objetiva política puede observarse en elecciones, donde el ganador es quien obtiene más votos (Harlap 2019, 2). Incluso podemos observar el fenómeno de victoria subjetiva en casos como el de México y las elecciones de 2006 (entre otras), cuando una gran parte de la población dudaba de la legitimidad de los resultados. También podríamos analizar el fenómeno de desconfianza en el juez electoral, tema que platicamos con el presidente del INE, Lorenzo Córdova, en nuestra reunión pasada. Esa desconfianza en la autoridad convierte a los resultados electorales aún más subjetivos que objetivos.

 

Acerca del tema militar, el autor asegura que una victoria objetiva se refleja en la destrucción de fuerzas enemigas controlando o conquistando su territorio; así como el control de las rutas marítimas del rival (Harlap 2019, 2). Una victoria subjetiva se encuentra en aquellos conflictos que no tienen claro ganador; cada actor presumirá la victoria a través del discurso o a través de imágenes que circulen por medios masivos para demostrar haber ganada el conflicto (ya sea al interior o exterior de su territorio). Es aquí donde explica el concepto de “imagen de victoria” (victory image) que es una fotografía, tomada desde cierto ángulo o con elementos específicos, que puede determinar la ventaja de un lado u otro en el conflicto.

 

El autor retoma al filósofo Robert Nozick para explicar dos interpretaciones de las eventualidades: mano invisible y mano escondida. La mano invisible sucede, en línea con la teoría económica de Adam Smith, sin que existan fuerzas voluntarias que la empujen; en cambio, un evento de mano escondida sucede con la voluntad o fuerza de alguien, intentando aparentar que sucede naturalmente. Con esta información, explica que las imágenes de victorias se pueden clasificar de la misma manera: las imágenes de victoria objetiva son de “mano invisible”, sin intervención y que son interpretadas por lo que realmente sucede; mientras que las imágenes de victoria subjetiva de “mano escondida” son seleccionadas cuidadosamente y presentadas como auténticas para moldear la opinión pública (Harlap 2019, 3-4). La diferencia principal entre ambos tipos de imagen no es la presentación visual, sino los mecanismos que la producen (Harlap 2019, 5).

 

Lo importante del texto es entender que las guerras con victorias subjetivas pueden ser influenciadas por fotografías y respaldo de los medios de comunicación para mostrar que la victoria fue de un lado u otro. La relevancia de este fenómeno no es exclusiva para escenarios de enfrentamiento armado, ya que lo mismo puede suceder en procesos electorales, guerras comerciales, políticas de seguridad, etc; una imagen tomada desde cierto ángulo, respaldada por los medios de comunicación, puede moldear la opinión pública. Es por esto que es importante entender el impacto que tienen los medios de comunicación en su público, tal como lo hicimos en nuestros estudios en sus diversas fases. El mensaje de los medios puede propagar estrés, miedo y desconfianza en la población; así como crear narrativas que favorezcan ciertas medidas, como incrementar políticas de seguridad que vulneren libertades y derechos.

*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace:  https://bit.ly/2Yw5fu9

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