Rubin, Eliran. 2018. “Make High-tech, Not War: Israel and Palestinians Forge Cutting-edge Coexistence.” HAARETZ. https://bit.ly/2X4YfEy
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*
El artículo habla sobre la posibilidad de fomentar una relación entre Israel y Palestina por medio del empleo y desarrollo de alta tecnología. Dado el conflicto en la región, muchas personas desconocen la fértil cooperación entre los ingenieros de software palestinos de las ciudades de Gaza, Ramallah y Rawabi, y las empresas israelíes de alta tecnología. Sin embargo, en la actualidad estas empresas israelíes emplean a 20,000 personas de India y Ucrania, mientras que a una hora de Tel Aviv, hay un grupo considerable de trabajadores calificados que pueden ayudar con la escasez de mano de obra en la industria de alta tecnología en Israel (2018, pa.3).
Eyal Waldman, fundador de la empresa Mallanox Technologies, dice que se deben hacer ciertos arreglos de seguridad para permitir esta cooperación, pero la industria en Israel puede extender su mano a sus vecinos palestinos y ofrecer innovación a cambio de trabajo (2018, pa.4). Este win-win situation permite que dos pilares de la paz se puedan fortalecer: un entorno empresarial sólido y alto nivel de capital humano. Waldman, indica que vio potencial en personas inteligentes, con un costo laboral relativamente bajo y a la vuelta de la esquina (2018, pa.5). En el año 2010, estableció un equipo de desarrollo de software en la ciudad de Ramallah y se trasladó a Rawabi en el 2016 por su crecimiento. En la actualidad, Mallanox emplea a más de 100 palestinos (2018, pa.6-10).
Yossi Vadi, un conocido inversionista y emprendedor de la alta tecnología israelí ha sido un jugador clave para esta cooperación. Hace unos años, junto con empresarios israelíes y palestinos, lanzó Breaking the Impasse, un foro cuyo objetivo fue promover una solución de dos Estados para el conflicto y emplear palestinos en alta tecnología israelí (2018, pa.14). Vadi indica que lo que se está haciendo en alta tecnología es fantástico, ya que muestra que es posible crea una coexistencia mientras cada lado crea sus propios intereses (2018, pa.15).
El artículo indica que es importante entender las diferencias entre las economías de Israel y Palestina, y los beneficios de la cooperación de ambas partes (2018, pa.16). Según un estudio de la firma de investigación y consultoría Everest Group, basada en los datos de la Oficina Central Palestina de Estadística, hay miles de palestinos con títulos en tecnología de la información y las comunicaciones que están disponibles para trabajar. Tres mil jóvenes completan sus estudios de TIC en universidades palestinas cada año y el desempleo entre los graduados es del 34%, mientras que la alta tecnología representa solo el 2% de los empleos en la AP.Los salarios son alrededor de $1500 a $2000 por mes; el costo total de emplear a un individuo en una compañía israelí es aproximadamente el doble. Se estima que actualmente hay 400 palestinos trabajando para empresas israelíes de alta tecnología (2018, pa.17-18).
Herzog Fox & Neeman, junto con ACC Israel, hicieron un seminario llamado “Haciendo negocios en la Autoridad Palestina” (2018, pa.19). Daniel Reinser, socio de la firma, dice que a pesar de que las cifras no se publican, el alcance del comercio israelí-palestino es enorme, sin embargo, la mayor parte del comercio y la relación económica consiste en la venta de Israel y la entrega de mano de obra Palestina, las empresas conjuntas entre los lados son menos visibles (2018, pa.21).
El director de Rawabi Tech Hub, Sari Taha, indica que más allá del empleo de palestinos en centros de desarrollo local, existen oportunidades de crear nuevas empresas que atraerán al mundo árabe en general. Argumenta que la comunicación directa de Israel con el mundo árabe es posible en algunas áreas, pero no puede llegar al mercado de consumo árabe. Señala que es necesaria una solución política, pero mientras tanto los palestinos pueden ser embajadores de la tecnología israelí en el mundo árabe (2018, pa.24-25). Por el otro lado dice que ha recibido mucho apoyo de Israel, cosa que le parece lógico ya que ayudar a un vecino contribuye a toda la región (2018, pa.26).
Por último, se indica que muchas empresas israelíes confían en la externalización global, como Freughtos, que decidieron desde su inicio contratar directamente empleados de Ramallah (2018, pa.31). Su CEO y fundador, Zvi Schreiber, indica que esta decisión se debe a que es importante empoderar a la economía Palestina y forjar lazos entre los dos pueblos; desde una perspectiva empresarial hay una gran escasez de trabajadores en Israel, por lo que es importante tener talento adicional. Dice que es una alegría ver a los empleados trabajar juntos, incluso si al principio hay desconfianza en ambos lados; después de trabajar juntos se olvidan del conflicto (2018, pa.32-34). Se puede entonces demostrar cómo el esfuerzo de crear una relación basada en empleo, puede formar y fomentar lazos de cooperación en donde ambas partes ganan.
*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace: https://bit.ly/2X4YfEy