Publicado por El Sol de México el viernes 25 de agosto de 2023. Haz click para leer el texto original.
El New York Times (2021) compartió en un artículo que el 87% de noticias que se compartieron durante la pandemia, eran negativas. Hoy parece que después de una mala noticia, solo hay otra todavía peor. Pero ¿por qué son las noticias que más nos venden y más consumimos?
Desde la teoría evolutiva, nuestro cerebro tiende a prestar más atención a estímulos negativos porque, era importante prestar atención a estos eventos para nuestra supervivencia. Nuestros ancestros que recordaban con mayor precisión las experiencias negativas eran más propensos a evitar situaciones potencialmente peligrosas en el futuro, lo que aumentaba sus posibilidades de supervivencia y reproducción.PUBLICIDAD
Esta ventaja adaptativa se ha transmitido a través de la evolución, lo que significa que los humanos modernos también tienen una predisposición a recordar lo negativo. A pesar de que muchas cosas han cambiado, tenemos el mismo cerebro.
Al mismo tiempo, estos eventos requieren más energía cognitiva por lo que se vuelven más memorables. Esto puede deberse a la forma en que las emociones negativas, como el miedo y la ansiedad, están relacionadas con la supervivencia y la toma de decisiones. Recordar experiencias negativas puede ayudarnos a evitar futuros peligros.
Aunque esta predisposición puede tener ventajas adaptativas, también puede llevar a una visión sesgada del mundo si no somos conscientes de este fenómeno y trabajamos activamente en equilibrar nuestra percepción de los eventos positivos y negativos.
Al mismo tiempo, no podemos olvidar nuestra responsabilidad ética. Debemos de intentar evitar el sesgo hacia las noticias negativas y activamente buscar otros puntos de vista del mundo que nos rodea.
Este ejercicio no sólo es una invitación para mantener nuestra salud mental, también para activamente ser agentes de paz. Tal vez las noticias positivas no están tan a la mano como las negativas, pero es nuestra responsabilidad como sociedad reproducirlas, buscarlas y compartirlas.
¿Cuándo fue la última vez que compartiste una noticia positiva?
Que hoy sea la primera vez.
Que hoy se vuelva un hábito.