No eres tan especial.

Por Andrea Muhech. Publicado en Cultura Colectiva el 11 de mayo del 2020. Enlace original: https://bit.ly/3fIA2NB

Si tienes cualquier red social y sigues a algún periódico de Estados Unidos (aunque el caso ya hizo tanto ruido que está en algunos encabezados internacionales), probablemente ya leíste el nombre “Ahmaud Arbery” o viste una imagen de un joven negro con fondo azul. Ya sea que hayas leído la noticia, visto la foto, escuchado del tema, o aunque esta información sea algo nuevo para ti, te voy a contar rápidamente lo que sucedió en Georgia y por qué te importa. 

Ahmaud Arbery, de 25 años, salió a correr desarmado en una zona residencial el 23 de febrero y fue asesinado a tiros por los McMichael (blancos, padre e hijo). El caso se manejó mal desde un inicio ya que no se tomaron cartas sobre el asunto y había muchas dudas sobre lo que en verdad había pasado ese día, sin embargo, salió a la luz un video que confirma la ejecución y los McMichael fueron detenidos.

Antes de la difusión del video, las opiniones se dividían en sí había que detener a los McMichael o no, ya que estos afirmaban que Ahmaud se parecía mucho a una persona que había estado robando por la zona y estos se estaban defendiendo. No obstante, la semana pasada se confirmó que fue un asesinato a sangre fría y se reconoció que tanto la familia de la víctima como la sociedad merecen respuestas.

¿Por qué hasta mayo y no en febrero? ¿Por qué no hubo detenidos hasta ahora? ¿Por qué el caso permaneció congelado 3 meses? Las probabilidades apuntan a que el hecho de que Gregory McMichael haya trabajado como agente de policía y detective por más de 30 años tiene algo que ver. Ahora bien, como Georgia no tiene leyes para los crímenes de odio, las autoridades federales se tuvieron que implicar para que la investigación de acuerdo con la Ley de Prevención de Crímenes de Odio (aprobada en 2009) se aplique. 

No sé qué tan familiarizado estés con el término “crimen de odio”, por lo tanto, te voy a dar una rápida explicación de lo que esto significa porque, aunque parezca sencillo se tiene que desmenuzar por su impacto. De acuerdo con la ADL (2020), estos constituyen “actos criminales en contra de una persona o propiedad en la que el autor elige a la víctima debido a su raza, religión, origen nacional, origen étnico, orientación sexual, discapacidad o género real o percibido”. Algunas definiciones a nivel estatal en EUA (y en otros países) pueden incluir categorías adicionales (o menos). Por otra parte, para la ADL es lo mismo un crimen que un discurso de odio y la mayoría de los segundos no son delito. 

En un mundo ideal y en donde se aplique esto como se debe, tendrías una penalización si atacas a: los que son de una raza distinta, tienen otra religión o ideología, tienen otra nacionalidad, otra orientación sexual, a quien tiene capacidades diferentes, a quien es de otro género, etc (aquí puedes insertar la diferencia que quieras). ¿Una manera más fácil de entenderlo? Yo lo resumo en que como no son iguales a ti, generas odio gracias a eso y el tema crece a tal extremo que llegas a la agresión física o verbal. Ahora, como esta columna es de opinión, también lo resumo en que normalmente las personas que llegan a cualquier nivel de acto o crimen de odio se toman demasiado enserio a sí mismos y a los suyos y ese es el común denominador entre quienes entran en esta categoría en la que obvio, el asesinato o exterminio es la consecuencia más grave. 

Regresando al tema que me llevó a explicarte los crímenes de odio y mi visión sobre ellos, quiero tocar el punto de que así como Georgia no tiene ley alguna para los crímenes de odio (es de los 3 estados de EUA que no tienen, los otros dos son Arkansas e Indiana por si quieres saber), hay países, como México, en donde sí hay declaraciones oficiales y sí se penalizan delitos que caben dentro de la categoría como los feminicidios pero en los que no existe ningún tipo de ley que castigue  los crímenes de odio como tal y tomando en cuenta más variedad de acciones y temas. Cuando se habla del asunto en el país, este asocia con agresiones en contra de las mujeres o de la diversidad sexual, lo cual es un gran inicio pero podría abarcar más. Ahora bien, sí existe la iniciativa para sumar al catálogo de delitos los cometidos por odio considerando  más temáticas pero aún no es una realidad (García, 2019). 

¿Qué hubiera pasado si no hubiera salido a la luz el video de Ahmaud? ¿En qué va a ser diferente el caso considerando que EUA tiene la Ley de Prevención de Crímenes de Odio? Me parece que ambas son reflexiones necesarias y aplicables a la situación del país en el que estés y a tus propias creencias.

El tema te importa porque hasta que tú no eres el diferente, este no te afecta, pero de que te cataloguen como tal no te salvas si tienes la intención de moverte a otros rincones del planeta y de ser libre. Nos corresponde como sociedad y como ciudadanos promover que se reduzcan desde nuestras mentes hasta nuestras prácticas y en nuestras leyes los actos en cualquier nivel en contra del que es diferente. Nos corresponde aceptar que vivimos en un mundo con fronteras que muchas veces desaparecen y que no somos tan especiales como a veces nos hacen o hacemos sentir. Nos corresponde despertar a que por eso se empieza.

No somos tan especiales y el día que lo entendamos nos vamos a despertar sintiéndonos más vivos y siendo más justos. El creer que eres superior te pone pesos y presión encima y la liberación viene cuando te los quitas. Además, el estrés y la ansiedad de no dar el ancho en las medidas que tu mente hizo sobre ti mismo y los tuyos por la razón que sea se irán, y cuesta más trabajo estar pendiente de lo que hace el “otro” para atacarlo que seguir con tu vida. El reconocimiento y aceptación de tu existencia tal y como es de imperfecta te liberará y ese es el primer paso para disminuir el odio e intolerancia hacia el diferente y en mayor escala, el caldo de cultivo global.  

Seguiré reflexionando sobre el tema y los conceptos en este espacio.

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