World Economic Forum. 2024. “Global Gender Gap Report.” https://www3.weforum.org/docs/WEF_GGGR_2024.pdf
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*. Elaborada por Renata Carrillo
El Reporte Global de la Brecha de Género del World Economic Forum evalúa el estado de evolución en paridad de género en cuatro cuestiones clave: 1) la participación económica y oportunidades, 2) el logro educativo, 3) la salud y supervivencia, y 4) el empoderamiento político. El índice examina 101 países que han sido incluidos desde la primera edición en el 2006, y es un número que va del 0 al 100, el 1 siendo el más paritario (también puede ser mostrado en porcentaje).
En el 2024 la brecha de género se ha cerrado un 68.5%, lo que indica que desde el 2006, la brecha de género sólo ha mejorado 0.1%, por lo que tomaría 134 años llegar a la paridad completa.
Entre las 146 economías cubiertas en el índice del 2024 , la brecha de género en Salud y Supervivencia se cerró un 96%, la brecha en Nivel Educativo un 94.9%, la Participación Económica y la brecha de oportunidades un 60,5% y la brecha de empoderamiento político en un 22,5%. El país que más ha cerrado la paridad de género es Islandia, con un 90%. En términos de regiones, América Latina y el Caribe se encuentran en tercer lugar, con un puntaje de 74.2%, sin embargo es una de las regiones que más ha progresado hasta en un 8.3%.
La paridad de género en el trabajo puede ser impulsada por medidas formales como políticas de cuotas, o factores informales como las redes profesionales, en donde las mujeres han demostrado tener lazos más débiles.
Este dato resulta interesante ya que tradicionalmente, las mujeres constituyen gran parte del tejido social. No obstante, en el caso de redes profesionales estos son más débiles que el de los hombres, lo que podría explicarse con la inclusión reciente de las mujeres en el mundo laboral y los roles de género asignados a hombres y mujeres.
Otro factor esencial en la brecha de género es la necesidad de los sistemas de cuidado. En 50 años, el número promedio de días de maternidad ha aumentado de 63 a 100, y de paternidad de cero a nueve en promedio. Esto es importante porque una investigación del Banco Mundial ha encontrado que el aumento en la paridad en las licencias de maternidad y paternidad están positivamente relacionadas con el aumento en la participación de las mujeres en el ámbito laboral.
En el caso de México, históricamente los trabajos de cuidado han sido asignados a la mujer. Por ley, mientras que las mujeres se pueden tomar 12 semanas de paternidad, los hombres sólo tienen derecho a cinco días hábiles. Esto refuerza los roles de género y frena los esfuerzos de una división más igualitaria para los trabajos en el hogar.
El reporte indica, que existe una brecha de género enorme en la transición tecnológica en las áreas (STEM) ciencia, tecnología, ingeniería, y matemáticas, donde las mujeres conforman sólo el 28% de estos trabajos.
Esta brecha se ve reflejada en el androcentrismo de la ciencia en cuestiones tan cotidianas como la menstruación.
México se encuentra en el lugar 33 de los países estudiados en el reporte con un índice de 0.768, es decir que ha cerrado un 76.8% la brecha de género. En el área de empoderamiento político, la paridad en el Congreso le da un 100%, y en el caso de los ministerios, un 72.7%. En el área de logro educativo, también existe una paridad completa en educación secundaria y terciaria, que se han duplicado. En términos de participación económica, se mantuvo un 61.2%, aunque el número de mujeres en posiciones profesionales y técnicos está en un 98.1% y en paridad de liderazgo senior se encuentra en 63.3%. Por último, en el área de salud y supervivencia, hay una paridad completa en proporción de sexos al nacimiento.
El Reporte del WEF resulta muy útil para analizar la brecha de género que existe en diversos países. Como sabemos, uno de los pilares de la paz positiva es la equidad de género y por lo tanto la inclusión por lo que es necesario analizar de manera cuantitativa la brecha de género. Sin embargo, para poder hacer un análisis completo de la situación, se tendría que hacer un estudio cualitativo que profundice. Por ejemplo, México parece haber cerrado en un 100% la brecha de género en empoderamiento político, pero debemos recordar que una paridad descriptiva no significa necesariamente una paridad sustantiva, ya que pueden pasar dos cosas. Por un lado, pueden haber casos como el de las “juanitas” donde las mujeres ocupan cargos sólo para ser gobernadas por otros hombres, y por otro lado, puede ser que no estén en posiciones de toma de decisiones o que haya otro tipo de obstáculos como la violencia política en razón de género. Este año, México tendrá la primera presidenta del país y de América del Norte, por lo que estará por verse qué tipo de igualdad promueve, y sí la brecha disminuye aún más.