Presidencia de la República. 2019. Plan Nacional del Desarrollo 2019-2024, 64. https://bit.ly/2GWUH13
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es un instrumento para enunciar los problemas nacionales y enumerar las soluciones en una proyección sexenal (2019, 4). En este escrito 2019-2024, Andrés Manuel López Obrador expone las acciones que el gobierno federal realizará en los sectores políticos, económicos, sociales y éticos. Así es como la forma en la que se consolidará los principios de la llamada Cuarta Transformación, los cuales son honradez, respeto a la legalidad, solidaridad con los semejantes, y preservar la paz. Con el fin de impedir un retorno de la corrupción, la simulación, la opresión, la discriminación y el predomino del lucro sobre la dignidad (2019, 64). Es importante destacar que no están detalladas cómo se realizarán las estrategias de cambio. Asimismo, lo puesto en negritas son conceptos que se relacionan directamente con la paz. Cabe agregar que la paz sí es parte de los objetivos principales de la administración de Obrador, no obstante no es entendida a fondo.
En las primeras hojas del PND, se afirma que los problemas actuales son derivados de los gobiernos neoliberales (2019, 5), los cuales generaron corrupción, el carácter antidemocrático de las instituciones, la desigualdad, la discriminación y la pobreza (2019, 6). Como consecuencia, los gobernantes llegaron al total agotamiento de su credibilidad (2019, 7). No se puede generalizar de que, todo es consecuencia del neoliberalismo. Sin embargo, en estas primeras hojas el actual gobierno nombra algunos conceptos de la violencia estructural mexicana como la desigualdad, discriminación y la pobreza, esto es un avance ya que se está visibilizando aquellas cuestiones que deben de ser modificadas desde su raíz. Así como, la desconfianza en el gobierno, misma que también fue frecuentemente mencionada por los participantes en las investigaciones de CIPMEX. Además, de la corrupción y las instituciones, quienes están relacionadas con los pilares de la paz. En este punto cabe agregar que los conceptos son mencionados, mas no explorados a fondo, únicamente se habla de su posible procedencia.
Su solución principal es construir un nuevo pacto social que contenga diferentes objetivos nacionales, una nueva ruta para alcanzarlos y un nuevo conjunto de reglas explícitas e implícitas de convivencia (2019, 7), teniendo como centro de toda acción el bienestar general de la población. A esto le llaman la Cuarta Transformación. La propuesta tiene 11 principios rectores, CIPMEX solo nombrará aquellos que se relacionan con la paz y la seguridad: 1) “No al gobierno rico con pueblo pobre” (2019, 9), es decir, redistribución de los recursos de forma más equitativa para que todos se vean beneficiados, esto puede relacionarse con el pilar de la paz acerca de la distribución equitativa de los recursos; 2) “Al margen de la ley, nada, por encima de la ley nadie” (2019, 9), esto habla de la recuperación del estado de derecho, donde las autoridades respetarán la legalidad, con la intención de restaurar la confianza en ella por parte de la población, lo cual es necesario para construir y preservar la paz; 3) “No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie” (2019, 10) se refiere a que será un gobierno incluyente y que buscará reducir la desigualdad, también se declara defensor de la diversidad cultural y del medio ambiente; 4) “No puede haber paz sin justicia” (2019, 11), se explicará más adelante; 5) “Democracia significa el poder del pueblo”: una democracia participativa para socializar el poder político e involucrar a la sociedad en las grandes decisiones nacionales a través de mecanismo de consulta, asambleas comunitarias etc. (2019, 12); y 6) “Ética, libertad, confianza” (2019, 13) como centro de la convicción del quehacer nacional en todos los sectores está enfocado en el bienestar de la población. Este último punto se relaciona con el Modelo Holístico de Paz[1] en su primera dimensión, donde se menciona que es posible una paz sostenible siempre y cuando se convierta en realidad que las necesidades humanas básicas se sitúan en el centro del análisis.
Este sexenio quiere implementar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública con base en un modelo de paz y seguridad integral, que tiene como principio “no puede haber paz sin justicia”. Por lo que, el gobierno parte reconociendo que (las mismas características que ha nombrado en sus reportes el IEP) la violencia en el país tiene costo de vida humanas y bienes materiales, lo cual destruye la cohesión social y hace imposible la gobernabilidad, inhibe el crecimiento económico y debilita la confianza de la población en su gobierno. Como solución lanza dicha estrategia, “que se plantea como prioridades restarle base social a la criminalidad mediante la incorporación masiva de jóvenes al estudio y al trabajo para apartarlos de conductas antisociales; recuperación del principio de reinserción social en las cárceles (CIPMEX tiene una investigación que afirma que las condiciones actuales en las prisiones mexicanas son deshumanas, por lo que es necesario cambiar las condiciones, por ejemplo con programas que remuneran, brindan oportunidades y espacios de resignificación a los presos; dándoles un trato humanizado y libre de prejuicios. Este tipo de esfuerzos podrían representar una mejora significativa para los índices de la delincuencia y la reincidencia en México, y de esta forma, también se estaría construyendo paz); fin de la “guerra contra las drogas” y adopción de una estrategia de prevención y tratamiento de adicciones (no criminalizar al consumidor); impulso a procesos regionales de pacificación con esclarecimiento, justicia, reparación, garantía de no repetición y reconciliación nacional, y medidas contra el lavado de dinero e inteligencia policial” (2019, 11) . Asimismo, busca erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia; pleno respeto a los derechos humanos que permee todas las acciones e instituciones de gobierno; emprender la construcción de la paz, donde se promoverá la adopción de modelos de justicia transicional, la cultura de paz y la recuperación de la confianza en la autoridad, todo esto por medio del Consejo para la Construcción de la Paz; seguridad nacional como garantizar la integridad y la soberanía nacional, con el fin de construir una paz duradera y fructífera, se hará a través del fortalecimiento de instituciones; repensar la seguridad nacional y reorientar a las Fuerzas Armadas bajo lo dictado por la Constitución pero colaborando unas con otras y siendo parte de la sociedad; establecer la Guardia Nacional (CIPMEX cuenta con una annotation sobre ésta[2]), la cual tendrá un enfoque de proximidad con la ciudadanía y comunicación con la comunidad y sus integrantes se regirán por una doctrina policial fundada en el pleno respeto a los derechos humanos; y por último, las coordinaciones nacionales, estatales y regionales (2019, 18- 26). Como parte de tal estrategia se han desarrollado las siguientes estrategias: Nuevo Modelo Policial y Prevención del Delito.
El Consejo para la Construcción de Paz es una institución central para CIPMEX, ya que será una instancia de vinculación y articulación entre todas las instituciones y actores de México y del extranjero que trabajen por la paz. Por lo tanto, debemos de estar al pendiente de su formación y su implementación, así como de una posible colaboración. Por otro lado, CIPMEX reconoce que ya es una ganancia que la construcción de paz se encuentre al menos dentro del discurso. No obstante, falta profundidad y distinción entre los conceptos peacebuilding, peacemaking y peacekeeping. Por ejemplo, la Guardia Nacional se puede tomar como peacekeeping, los pilares de la justicia transicional (verdad, justicia, reparación, garantía de no repetición) son medidas para la reconciliación nacional que pertenecen al peacebuilding, y el fin contra la guerra contra las drogas es parte de peacemaking (pacificación). En otras palabras, se necesita un proceso bien definido para generar las acciones correctas que lleven al país a una paz duradera. Por lo tanto, falta un entendimiento más estructurado y conceptualizado de la paz.
En la sección “Política y gobierno” (2019, 14-33) fue claro que el deseo del actual gobierno federal es erradicar la corrupción en todas sus presentaciones (clientelismo, desvío de recursos, “mordida”, etc.), situación que estaría favoreciendo al pilar de la paz sobre “bajo niveles de corrupción”. En este punto cabe resaltar que no es posible erradicarla en su 100% y que el gobierno debería de enfocarse en disminuir los niveles al atacar las causas desde la raíz. Una de las acciones primarias es la tipificación de corrupción como delito grave y se señalan aquellas instituciones que controlaran y fiscalizaran el acto. Además, se respetan los tres poderes tanto federales como estatales, instituciones autónomas e instituciones y organizaciones internacionales.
En el apartado de política social (2019, 34-46), se trata de construir un país con bienestar, lo cual es darle a la población la infraestructura y las oportunidades para su desarrollo integral como escuelas y universidades gratuitas, salarios mínimos, transporte público y sistema de pensiones, entre otros. Para ello, su estrategia es la presencia del sector público en la economía para que el estado regule las desigualdades y realice bien los mecanismos de redistribución, con el propósito de no provocar afectaciones a la convivencia pacífica, a los lazos de solidaridad, a la diversidad cultural ni al entorno, a través de los programas gubernamentales. Asimismo, el derecho a la educación de calidad en todos los niveles. Esto puede favorecer al capital humano. Según una de nuestras annotation[3], Scheve y Slaughter remarcan la importancia de mejorar la vida de los ciudadanos a través del capital humano, ya que es una vía que puede contribuir a salvar la globalización, impulsar el desarrollo económico y construir paz. No obstante, aquí considero que hay una falla ya que no se considera la educación enfocada en la paz, esto sería importante para que la Estrategia Nacional de Seguridad Pública fuese sostenible y duradera. Además, señala la cultura de la paz, para el bienestar y para todos, lo cual se refiere a la inclusión de actividades y los circuitos de la cultura, los cuales representan, en la actual circunstancia, factores de paz, cohesión social, convivencia y espiritualidad. En especial los entornos sociales menos favorecidos.
En el sector económico (2019 47-64) se refiere al respeto a los contratos existentes y aliento a la inversión privada tanto la nacional como la extranjera, y se establecerá un marco de certeza jurídica, honestidad, transparencia y reglas claras. Esto favorece al entorno empresarial sólido. Igualmente, se enfatiza la importancia del deporte para mejorar la salud, la cohesión social y el orgullo nacional al representar a México en competencias internacionales. Desde CIPMEX esto es un punto positivo porque una de nuestras recomendaciones para comenzar a construir paz es realizar actividades deportivas y culturales que generen el contacto entre vecinos e inclusión de los marginados, generando tejido y cohesión social, lo cual reduce los niveles de violencia ya que es una manera de dar otro tipo de ocupación recreativa y sana que contribuye a la reducción de prejuicios, así como a recuperar espacios púbicos. Esto favorece otro pilar de la paz la “aceptación de los derechos de los demás”.
[1] Tanabe, Juichiro. 2019. “Exploring a holistic peace model for sustainable world”. Philosophy and Practice of Bioethics across and between Cultures, Japan: Eubios Ethics Institute, pp. 1-20. https://bit.ly/2VenDp9
[2] Senado de la República. 2019. Las propuestas de modificaciones al proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de la Guardia Nacional. México: Senado de la República LXIV Legislatura, pp. 1-27.
[3] Scheve, Kenneth F., y Matthew J. Slaughter. 2018.”How to Save Globalization.” Foreign Affairs, (diciembre). https://fam.ag/2IKSC7X