Hervitz, Amos, David Siman-Tov, and Javier Shocron. «Cultural Communities as a Foundation for Global Influence Operations: The K-Pop Community and Operation Guardian of the Walls.» The Institute for National Security Studies, (2023). Accessed January 11, 2024. https://www.inss.org.il/publication/kpop/?utm_source=activetrail&utm_medium=email&utm_campaign=Special%20Publication%20%7C%20Cultural%20Communities%20as%20a%20Foundation%20for%20Global%20Influence%20Operations:%20The%20K-Pop%20Community%20and%20Operation%20Guardian%20of%20the%20Walls
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*. Elaborada por Renata Carrillo.
El artículo habla sobre la manera en la que las redes sociales pueden intersecar campañas estratégicas para el impacto cognitivo. El artículo se centra en cómo el K-Pop, entendido como una comunidad global que conecta a personas a través del género musical coreano trascendiendo fronteras geográficas, religiosas y étnicas, puede influenciar procesos políticos y militares en el mundo, y en este caso a Israel (INSS, 2023).
Debido a que las redes sociales se han convertido en un elemento importante de la cultural humana en la era digital, hoy en día constituyen un espacio para discurso público donde las ideas y la información circulan rápidamente. Se estima que la comunidad de K-Pop incluye a decenas de millones de usuarios por lo que se han convertido en una fuerza cultural que se ha vuelto política. En 2018 la banda BTS ARMY ganó el premio de “Mejor Artista Social” ya que promovieron una campaña en la que los mensajes fueron vistos 272 millones de veces por 121 millones de usuarios (INSS, 2023).
Un estudio publicado en 2019 por la Universidad de Manila muestra que la comunidad K-Pop tiene características de tribu en una era digital, tales como la intimidad digital, la sociabilidad no social, una localidad transnacional, y, por último, una organización no organizada. Este tribalismo digital disperso tiene la ventaja de enlistar a una comunidad para la implementación de campañas digitales. Sin embargo, a su vez, esta comunidad también tiene características de ciber grupos por su organización descentralizada, activismo, y su habilidad de canalizar a un grupo al riesgo en un espacio digital. El modus operandi de esta comunidad en asuntos políticos es: la recaudación de fondos rápidamente para un objetivo o agenda específica, la comunidad funciona como un hub para intercambiar conocimientos, hay una jerarquía en donde los líderes que tienen muchos seguidores establecen la agenda, usan usuarios no auténticos como bots y avatars, e incluso ataques de denegación de servicios como el colapso de sistemas digitales (INSS, 2023).
Esto me parece importante resaltar, ya que el World Economic Forum (2024) cataloga la desinformación y la ciber-inseguridad como uno de los mayores riesgos. Esto es importante para la construcción de paz, debido a que el mal uso de esta tecnología lleva a la polarización y la simplificación de narrativas que alimentan el odio y la violencia.
En mayo del 2021, Next-Dim analizó la Operación “Guardián de los muros” que se trataba de una campaña para promover mensajes pro palestina y contenido anti Israel. Al principio, la campaña fue esparcida por usuarios que se identificaban como Palestinos, pero el punto de inflexión se dio cuando el influencer malayo Ad Dien la empezó a compartir. Además del uso de hashtags como “SaveSheikJarrah y #FreePalestine, suprimieron el hashtag de #VisitIsrael del gobierno que promovía el turismo, e incluso hicieron un llamado a usuarios a bajar la calificación de aplicaciones que fueran pro Israel (INSS, 2023).
En conclusión, el espacio digital posibilita la formación de grupos como la comunidad K-Pop, que pueden ser utilizados por diferentes partidos para emprender campañas cognitivas. Sin embrago es importante resaltar el riesgo de utilizar este tipo de herramientas porque permite que el agresor de disfracé y sea más difícil localizar. También, es necesario investigar la naturaleza de estas comunidades y las razones por las que sus miembros actúan en el marco de la pertenencia a una comunidad digital.
Creo que el artítuclo es muy interesante, ya que proporciona un tipo de marco teórico para defnir comunidades (o tribus) en la era digital que se deben estudiar más. También, menciona y analiza varios ejemplos en donde el K-Pop ha influido en procesos políticos importantes. Creo que incita a una reflexión sobre el uso de la tecnología y los riesgos que conllevan, pero también a cómo podemos utilizar algo que ahora, en el siglo XXI, parece inevitable.