Publicado por El Sol de México el viernes 17 de junio de 2022. Texto original: https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/la-revolucion-de-la-ciencia-cualitativa-8446173.html
Cada semana en este espacio se presentan textos escritos por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz México tocando temas relacionados a la construcción de paz, violencias, conflictos u otros tópicos afines. Quienes escribimos disfrutamos inmensamente de este espacio, sin embargo, creo que coincidimos en que el corazón de CIPMEX es nuestro trabajo académico e investigaciones. Y coincidimos también en que la ciencia aplicada en estas investigaciones no es una ciencia exacta y que su mayor virtud es que no intenta pretender que lo es.
En CIPMEX la principal metodología que utilizamos es la investigación cualitativa, un método que busca enfatizar en la calidad y profundidad de la información obtenida por lo que se implementa a partir de técnicas como entrevistas, encuestas y grupos de diálogo. El método cualitativo es una ciencia que acepta sus sesgos, ya que quien observa, escucha y analiza es una persona cruzada por subjetividades a lo largo y ancho de su identidad. Pero reconocemos que al identificar y aceptar nuestros sesgos, podemos superar nuestra narrativa a la hora de realizar análisis y conclusiones.
Recientemente terminamos el periodo de implementación y análisis de entrevistas de profundidad realizadas a mujeres presas en diversas cárceles del país. Al concluir, reflexioné sobre nuestra labor como investigadores cualitativos y como científicos. Más allá de las desgarradoras historias y los incontables descubrimientos, en mi cabeza quedó grabada la reacción de estas mujeres hacia nosotros como entrevistadores y el impacto que nuestra visita podrá haberles generado. Y es que, incluso si no eres una mujer privada de su libertad, el hecho de que un extraño se te acerque y te pregunte por tu vida, por tu historia, por tus opiniones; el simple hecho de sentirnos escuchados nos dota de una humanidad y un reconocimiento de la existencia del otro. Este interés, este acto que dice “me interesas tú y me interesa escucharte” genera un impacto en la persona.
Es aquí donde la ciencia cualitativa se vuelve revolucionaria, porque rompe con el paradigma del científico observador, del científico que intenta dar un paso al costado para observar un fenómeno y darle una explicación sin influir en el resultado. Los investigadores cualitativos no podemos ser meramente observadores apartados del hecho o el fenómeno analizado cuando escuchar a otro se ha convertido en un acto tan revolucionario. Creo que el aprendizaje más grande que obtuve de esta investigación es que no tenemos que ser investigadores cualitativos para aplicar la escucha activa e influir de manera positiva en nuestro entorno.