La moneda de cambio: ¿armas vs migrantes?

 

Por: Tania Naanous

Publicado por El Sol de México el 9 de agosto de 2019. Texto original: https://bit.ly/2ZaBwL9 

El pasado sábado 3 agosto una tragedia volvió a arremeter Estados Unidos (EU), la octava matanza más fuerte, esta vez en El Paso, en donde un supremacista blanco abrió fuego en un centro comercial matando veintidós e hiriendo a múltiples más. La respuesta del presidente norteamericano, Donald Trump, fue culpar la salud mental del individuo y repetir su discurso de odio sobre los migrantes, prácticamente culpándolos por la tragedia sucedida. La crisis migratoria está poniendo en jaque a los gobiernos centroamericanos y al gobierno mexicano, así como la crisis de matanzas que continuamente suceden en EU ponen en jaque la cordura de la sociedad estadounidense y de sus gobernantes.

El presidente Trump ha generado revuelo por su discurso contra los migrantes desde el inicio de su campaña y con elecciones en puerta, el discurso se ha fortalecido, generando cada vez más intolerancia. Esta matanza es un acto terrorista perpetrado por una combinación de discursos de odio, un fácil acceso a la posesión de armas y un sistema que continúa permitiendo que La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) se meta en los bolsillos de los republicanos; todo esto, generando la receta perfecta para que individuos xenófobos, fácilmente obtengan una AK-47 y asesinen a inocentes.

Su estrategia para detener este tipo de sucesos es confiscar las armas a personas que sufren de trastornos mentales y darle pena de muerte a quienes lleven a cabo crímenes de odio y asesinatos en masa. Dos factores llaman la atención; la falta de reconocimiento al ataque como un acto terrorista y el discurso sobre las armas. Ahora mismo, México se encuentra en medio de una guerra migratoria y comercial, con un gobierno mexicano incapaz de sostener la crisis trasnacional y un actor irracional que utiliza como estrategia todos los temas a su alcance para poder lograr lo que parece ser el objetivo principal de su mandato: reducir la migración por medio de la construcción de un muro.

Una buena parte de los demócratas han tratado de reformar la Segunda Enmienda, aquella que da derecho a los estadounidenses a portar armas. La NRA ha logrado cabildear por años y moverse dentro de las filas del partido republicano para que esto no pase. Sin embargo, los ataques han aumentado y, con ello, el hartazgo de la sociedad.

Por esto, no supondría ninguna sorpresa pensar que Trump pueda llegar a plantear una reforma, aunque sea mínima, a la Segunda Enmienda para utilizarla como moneda de cambio contra la migración. Dentro de las negociaciones internacionales, todo se vale, y parece que la estrategia del presidente estadounidense es utilizar todo lo que está a su alcance para lograr su objetivo final.

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