Por: Tania Naanous en El Sol de México el VIERNES 11 DE JUNIO DE 2021. Texto original: https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/kamala-mujeres-en-el-poder-6830086.html
Siempre se habla de la importancia de incluir mujeres en el poder, se dice que son más calmadas, que buscarán luchar por los derechos de las mujeres, que serán de izquierda y estarán a favor de la inclusión de todas las personas. Esta creencia es incorrecta por muchas razones, entre ellas, se encuentra el hecho de que la idea que las mujeres serán más calmadas y menos fuertes que los hombres es un estereotipo de género que pone una carga fuerte sobre las mujeres al generar la noción de que las mujeres en puestos de poder deben de ser perfectas. También debemos considerar que el ser mujer no implica tener una formación en cuestiones de género.
Hablemos del caso específico de Kamala Harris, la primera mujer, primera afroamericana, asioamericana y caribeña americana en ser vicepresidenta de Estados Unidos. Antes de la elección presidencial, voces liberales criticaron fuertemente las propuestas “liberales” de la candidata, quienes la tachaban de ser una “policía en la Casa Blanca”, que no había hecho lo suficiente para investigar los tiroteos a la comunidad negra por la policía, que instituyó una ley que encarcelaba a madres y padres negros y latinos si sus hijos/as faltaban a la escuela, entre otras disposiciones anteriores a la campaña que tenían tinte ultraconservador.
No obstante, en campaña Harris se procuró a favor de la reforma a la salud, políticas liberales de migración, los derechos de la comunidad LGBTIQ+, la prohibición de rifles de asalto, una reforma fiscal y el cuidado al medio ambiente Ahora que ya no está en campaña, vuelve a salir la verdadera Kamala, la que estando en gira en Guatemala le dijo a los migrantes “no vengan, seguiremos reforzando nuestra frontera”. Considerando la situación, es claro que la Kamala de antes y la de después de campaña es la misma.
Esto para muchas personas es inconcebible, sorprendente y extremadamente decepcionante, con toda la razón. La mujer que nos vendía “Las perlas de la Virgen” vuelve a salir a la luz con políticas conservadoras y anti migratorias. Si, en verdad es desilusionante. ¿Cuál es el problema? El problema es que nos venden figuras políticas femeninas imposibles de alcanzar, mujeres que tendrían que ser perfectas y que, en su gran mayoría, no lo son. Nos tenemos que cuestionar: ¿la juzgo más porque es mujer? ¿me hubiera molestado menos si fuera hombre?
Las mujeres deben de estar en el poder porque es su derecho hacerlo, no porque sean menos fuertes y porque si la mujer en cuestión sí tiene una perspectiva de género, entonces los cambios y necesidades de las mujeres pueden ser impulsados desde una perspectiva de género considerando vivencias individuales y colectivas.