Rachel Julian, Berit Bleisemann de Guevara & Robin Redhead. 2019. From expert to experiential knowledge: exploring the inclusion of local experiences in understanding violence in conflict, Peacebuilding 2019 VOL.7 NO.2, 210-225, AHRC.
*Ésta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido* Elaborado por Mariana Romo Ulloa.
Raising Silent Voices es un proyecto en el cual se analiza el conflicto de Myanmar, en Rakhine y Kachin, desde una perspectiva inclusiva, por medio de conocimiento experiencial de “los locales”, a través de métodos de estudio feministas y artísticos. El texto remarca la importancia de la problematización de los involucrados en los conflictos, como esenciales para la producción de conocimiento acerca de las violencias que se desenvuelven en el conflicto, enfatizando en las necesidades de espectadores directos e indirectos para producir un análisis incluyente para lograr la resolución del mismo (AHRC, 2019, pa. 1-2).
La importancia de las voces de aquellos que presencian los conflictos radica en los análisis de paz y resolución de conflictos, invitando a dejar de utilizar métodos jerárquicos y excluyentes, que no permean en la naturales y desarrollo del conflicto, sino como una visión limitada e interpretaciones descontextualizadas. Se resaltan aquellos grupos que deben ser incluidos en los análisis de controversias, denominados como “the locals views”, como son mujeres, víctimas, excombatientes, jóvenes y poblaciones urbanas. Sin embargo, se enfatiza en la problemática del reconocimiento sin inclusión, donde el análisis se debe desenvolver a partir de la construcción de una relación internacional- local, no desde una perspectiva excluyente y miope, a partir de una relación jerárquica entre el entrevistador y las víctimas. Asimismo, se resalta la importancia de la especificación y aceptación de las diversidades de vida de los involucrados en los conflictos; donde la cuantificación de los locales configura una generalización, suponiendo esto un análisis erróneo de la realidad de cada uno, y de la percepción de las vivencias.
El proyecto por el cual se basa el texto, como se mencionó inicialmente, se desenvuelve a partir de la epistemología feminista, realzando la importancia de la inclusión y la interseccionalidad, para lograr que las experiencias locales sean la base para la solución de controversias. De la misma forma, se exponen métodos y medios funcionales en el Raising Silent Voices, donde justamente las voces de los locales son las que producen el conocimiento del mismo conflicto. Es por esto por lo que se exponen métodos alternos a la documentación o entrevista de los individuos dentro del conflictos, optando por opciones artísticas como el programa “Drawing Out”, donde se plasman las visiones de cada uno de los involucrados, dejando de lados tabúes, incomprensiones culturales o lingüísticas; así como las relaciones jerárquicas analista- afectado, detonando un análisis interiorizado del conflicto.
El proyecto Raising Silent Voices demuestra la importancia en la profundización de los análisis de controversias para el establecimiento de la paz a través de los involucrados. Visiones influyentes y directas, con desarrollo de relaciones amenas, trayendo consigo un mejor entendimiento de la situación, las opiniones y la forma de vivencia de las personas natales, a lo largo del desarrollo del conflicto. Asimismo, permea en la importancia de un análisis interno e interseccional, dejando de lado las visiones de rol entre solucionador y el afectado. De esta forma, permitiendo involucración directa y, comprender más allá los acontecimientos que conllevan y desenvuelven un conflicto. De la misma forma considero importante remarcar, mismo a como se menciona en el texto, que el desarrollo de programas y proyectos que buscan profundizar el análisis de los conflictos, interiorizando en personas locales, aún carece de apoyos más profundos, ya sean sociales, psicológicos o educativo. Demostrando que aún existen carencia en la involucración de actores externos en los conflictos.