Por Daniel Arévalo. *Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*
Lemon, Edward, Mironova, Vera, y Tobey, William. 2018. «Jihadists from Ex-Soviet Central Asia: Where Are They? Why Did They Radicalize? What Next». Russia Matters, enero.https://www.academia.edu/37973403/Jihadists_from_Ex_Soviet_Central_Asia_Where_Are_They_Why_Did_They_Radicalize_What_Next.
La investigación se centra en el estado de los grupos yihadistas en Asia Central, indagando si esta zona se está convirtiendo en una nueva fuente de extremismo que trasciende fronteras, las causas que llevan a los ciudadanos de esta zona a participar en la violencia, si los yihadistas de Asia Central aspiran a adquirir y utilizar armas de destrucción masiva y finalmente, qué tan significativa es la amenaza que representan y quiénes serían sus objetivos más probables.
Me parece que es un tema muy relevante y no tan explorado, comparado con estudios de grupos radicales en otras zonas geográficas. Además, valdría la pena dar un vistazo a los datos que brinda el Global Terrorism Database, herramienta que los autores citan en su texto y que valdría la pena emplear para próximos proyectos.
En primera instancia, los autores identifican que la amenaza terrorista internacional en Asia Central es real y no puede ignorarse. Esto debido a que la expansión de la guerra en Siria y el surgimiento del Estado Islámico allí y en Irak en 2013 abrieron las puertas para que los centroasiáticos participaran en la violencia extremista en una escala mucho mayor que antes. También, mencionan que el potencial destructivo de los extremistas de Asia Central puede verse amplificado por su capacidad para cooperar con otros grupos, especialmente de otras partes de la antigua Unión Soviética (Lemon, Mironova y Tobey, 2028, p. 6-12).
Los autores señalan que si bien las causas de la radicalización varían, se identifican 2 factores esenciales: la percepción de injusticias y fracaso que conducen a un rechazo extremo de la sociedad, y la afinidad por “una cultura de violencia”, generada a través de la experiencia en combate, crimen o deportes violentos. Relacionado a esto, resaltan que lo que está pasando en Asia Central no es la “radicalización del Islam” sino una “islamización del radicalismo”. Por el contrario, se menciona que la pobreza, la religiosidad y la falta de educación no son indicios reales sobre la radicalización. Así mismo, se menciona que muchos de los extremistas en Asia Central son atraídos a grupos radicales a través de sus redes sociales (online y offline), reclutados por personas que los conocen (Lemon, Mironova y Tobey, 2028, p. 13-17).
Resulta interesante que pese a opinión popular, la religión no tiene un peso tan importante respecto a la radicalización, puesto que ha sido un argumento que alimenta a la islamofobia y genera estereotipos sobre la comunidad islámica, lo cual perpetúa el sentimiento de rechazo, desilusión y desocialización. Elementos que, por su parte, sí fomentan el proceso de radicalización.
Por otro lado, se menciona que los siguientes pasos para yihadistas de Asia Central afectados por el declive de ISIS y Jabhat Fateh al-Sham (grupo afiliado a Al-Qaeda) en zonas de combate extranjeras son difíciles de predecir, pero identifican 3 posibles escenarios: unirse a un grupo violento en otra zona de conflicto (posiblemente Afganistán), regresar a Asia Central o establecerse en un tercer país (posiblemente Turquía o estados de la Unión Europea), ya sea para vivir pacíficamente o para seguir luchando (Lemon, Mironova y Tobey, 2028, p. 18-26).
Los autores también mencionan a Ucrania cómo un posible destino pacífico para los militantes de Asia Central, que actualmente sería imposible debido a la guerra con Rusia. Así mismo, mencionan que Afganistán resulta un destino probable para los militantes que buscan seguir su lucha debido a la débil seguridad de país, lo que les podría permitir tomar el control del territorio. Sería interesante indagar, con el contexto geopolítico actual, qué otros países podrían ser “santuarios” o lo bastante vulnerables para continuar la lucha ahí.
Así mismo, los autores mencionan que Asia Central podría ser relevante para la amenaza del terrorismo químico, biológico, radiológico y nuclear de varias maneras. En primera instancia, como una fuente de material, debido a que la región era zona de producción (donde se minaba uranio) y actividades de prueba durante la era soviética. En segundo, que aquellos que sobrevivieron a los conflictos en Siria e Irak y regresaron a Asia Central podrían traer consigo la experiencia en el uso de armas químicas. Tercero, debido a la cercanía de instalaciones rusas, por lo que podría darse el robo de material y utilizar a los países de Asia Central cómo puntos de trasbordo para su uso (Lemon, Mironova y Tobey, 2028, p. 26-32).
Los autores también resaltan la importancia de que los legisladores y autoridades cooperen a través de las fronteras para rastrear a los extremistas de Asia Central que se conectan a las redes de radicales y/o grupos criminales de ideas afines. Esta recomendación me parece esencial, ejemplificada con la comunicación entre Kazajistán y Rusia, por la proximidad de instalaciones rusas “sensibles”.
Finalmente, el texto académico se realizó a través de un análisis de literatura, opiniones de expertos, pero también a través de entrevistas con ex militantes de Asia Central, lo cual hace a la investigación sumamente interesante. Creo que está muy relacionado con la metodología de CIPMEX, la cual ha probado generar nuevos conocimientos basados en la experiencia de los grupos objetivo.