Macfarquhar, Neil. O.K. Hand Sign Is a Hate Symbol, Anti-Defamation League Says. The New York Times. 29 de septiembre del 2019. https://nyti.ms/2P5FsaF
*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*
Este artículo habla del poder que tienen los símbolos, slogans y memes utilizados por la supremacía blanca estadounidense como obstáculos en el esfuerzo por combatir la violencia del país. Algunos ejemplos proporcionados por el texto son, el corte de pelo en forma de cuenco del supremacista blanco Dylan Roof, el cual asesinó a nueve afro-americanos en la iglesia de Charlseton el 17 de junio del 2015, y tuvo gran impacto en las redes; símbolos incluyendo slogans como “diversidad= genocidio blanco” que se han utilizado como propaganda por los supremacistas; o letras extraídas del antiguo alfabeto rúnico (Macfarquhar, 2019, pa.2).
Los símbolos de odio vienen de mucho tiempo atrás, incluidas las capuchas blancas del Ku Klux Klan que buscaban transmitir amenaza y poder. No obstante, estas insignias ahora emergen a un ritmo acelerado y llegan a un público mucho más amplio (Macfarquhar, 2019, pa.3). Por esto mismo, expertos y organizaciones no gubernamentales han establecido que todos debemos estar más conscientes de los símbolos presentes a nuestro alrededor, ya sea en internet, en carteles de protestas, camisetas, entre otras formas de expresión. En este punto, es importante mencionar, que a pesar de que la globalización ha tenido consecuencias positivas al facilitar la conexión de manera local e internacional, también puede ser negativa ya que permite que la difusión de estos símbolos tenga un impacto mucho mayor. Esto se puede ver a través de la rapidez y el alcance que han tenido estos símbolos no nada más en EUA, sino también a nivel global. Además, se debe tomar en cuenta que los símbolos también pueden incrementar la posibilidad de que personas dentro de las sociedades caigan en violencia (Macfarquhar, 2019, pa.6). Si vinculamos este punto con el anterior, se podría argumentar que incrementa la posibilidad de violencia a nivel global. CIPMEX, por ejemplo, ya ha escrito acerca de cómo el internet y los juegos en línea pueden llegar a generar odio hacia grupos específicos[1].
El gobierno federal de Estados Unidos (EUA), criticado por minimizar las amenazas de extremistas blancos en el país, parece verse alterado a raíz de tiroteos masivos perpetrados por los mismos extremistas en varias ocasiones (Macfarquhar, 2019, pa.5). Esto muestra que esta ideología, ha probado ser impulsora de actos de violencia selectiva en EUA. El símbolo de “O.K” por ejemplo, es visto por los extremistas como una forma de white power (Macfarquhar, 2019, pa.16). No obstante, aquí el problema es que, en EUA, este tipo de símbolos son protegidos por leyes de libertad de expresión, por lo que la confrontación no es prioridad. En este sentido, el texto plantea que se necesitan mejores herramientas para comprender las amenazas y responder a ellas (Macfarquhar, 2019, pa.17). Un ejemplo propuesto, se basa en educar al público sobre el significado y las consecuencias de estos símbolos. A pesar de que la libertad de expresión es un derecho básico, EUA entre otros gobiernos, deberían de establecer regulaciones cuando los mismos amenazan a ciertos grupos de la sociedad. Dos de los ocho pilares del Instituto para la Economía y la Paz, son el buen funcionamiento del gobierno y el respeto a los derechos de los demás. Establecer regulaciones, permite que se pueda cumplir con estos dos puntos, fundamentales para la construcción y mantenimiento de paz dentro de un país.
Asimismo, es importante mencionar que no todas las personas que difunden este tipo de símbolos, saben lo que están expresando, su significado histórico y sus posibles consecuencias. Es por esto que son efectivos al utilizarse como herramientas para atraer a jóvenes a los movimientos extremistas (Macfarquhar, 2019, pa.20). En este punto, es fundamental resaltar la importancia de la educación (punto propuesto anteriormente por el texto), para disminuir cualquier posibilidad de conflicto, ya que como se evidencia, la ignorancia puede ser propulsora importante de violencia.
[1] Anti Defamation League. 2019. “Free to Play? Hate, Harassment, and Positive Social Experiences in Online Games”. https://bit.ly/2zfm6GI