El incremento del «Autoritarismo Digital»

Shahbaz, Adrian. 2018. Freedom on the Net 2018. The Rise of Digital Authoritarism. Freedom House. Disponible en: https://freedomhouse.org/sites/default/files/FOTN_2018_Final%20Booklet_11_1_2018.pdf

*Esta es una síntesis anotada realizada por CIPMEX sobre el texto arriba referido*

Freedom on the Netes un reporte elaborado por Freedom House, organización que vigila la expansión de libertad y democracia en el mundo; este es el octavo reporte anual. El análisis se realiza en 65 países, cubriendo el 87% de usuarios de internet alrededor del mundo; utilizan 21 preguntas para entender las tendencias en cuanto a acceso a internet, libertad de expresión y privacidad (2018, 4).

Analizando las tendencias globales, se ha descubierto que un grupo de países ha adoptado el modelo chino de censura extensa y vigilancia automatizada. Como resultado, la libertad de internet global ha disminuido por octavo año consecutivo (2018, 1). El internet ha sido utilizado como herramienta para atacar la democracia alrededor del mundo, contrario a lo que se pensaba cuando se comenzó a utilizar hace unas décadas; ejemplo de este fenómeno fue el caso de Facebook y Cambridge Analytica, utilizados por agentes rusos para utilizar información personal e influir en las elecciones de EUA en 2016. (2018, 1).

De los países analizados, 26 han mostrado un retroceso en libertad de internet; los mayores ejemplares de esta tendencia son Egipto, Sri Lanka, Camboya, Kenia, Nigeria, Filipinas y Venezuela. En casi la mitad de los países en que la libertad en internet fue afectada, se debió a temas relacionados a elecciones (2018, 4).

China es de nuevo el país más represor de libertad en internet. Bajo la nueva Ley de Ciberseguridad, exigen a empresas privadas retener datos privados de su clientela en servidores dentro de sus fronteras y regulan el contenido permitido para usuarios; este control es llamado Great Firewall(2018, 6). Un ejemplo de uso de tecnología para represión es en Xianjian, donde se utiliza reconocimiento facial y otras herramientas para controlar y “reeducar” a la población musulmana. Otro ejemplo es el de Social Credit System, utilizado para calificar la confiabilidad de cada ciudadano y determinar su acceso a diversos servicios; si se tiene una mala calificación o crédito social, se podría negar el acceso a trenes, aviones u otros servicios que claramente afectarían la libertad de personas que critican su gobierno (2018, 6).

El gobierno chino ha exportado activamente sus técnicas de autoritarismo digital a otros países a través de seminarios que imparten a oficiales gubernamentales, como en el “World Internet Conference” en Wuzhen y otros seminarios dirigidos a países que están dentro del Belt & Road Initiative(2018, 8). Además, las empresas chinas de telecomunicaciones han realizado ambiciosas inversiones de infraestructura de otros países; Huawei está construyendo la red de WiFi pública más grande de Latinoamérica en México, permitiendo la posibilidad de que agencias de inteligencia chinas tengan mayor acceso a nuestros datos (2018, 8).

Los Estados represivos utilizan el pretexto de fake newspara establecer leyes que repriman la libertad en internet. Si este tipo de entidades autoritarias capturan el control del internet, la ciudadanía no tendrá foros de expresión, discusión y debate libre (2018, 11).

El reporte muestra diversos ejemplos de cómo gobiernos autoritarios han encarcelado periodistas disidentes por ser acusados de comunicar fake news(2018, 12), otros como India y Sri Lanka han bloqueado el acceso a internet durante protestas y movimientos civiles (2018, 12); y algunas democracias han intentando atacar el problema de fake newsaumentando la responsabilidad de las empresas de redes sociales para que tengan la obligación de regular el contenido de sus sitios (2018, 13).

Diversos esfuerzos colaborativos entre la población civil han intentado contrarrestar los efectos de manipulación en internet, promoviendo la educación sobre redes sociales, alianzas con sitios como Facebook para detectar y eliminar contenido falso con intenciones negativas, verificando datos emitidos por candidatos en campañas políticas y promoviendo la participación democrática (2018, 13-14). Los gobiernos se enfrentan también a dilemas entre seguridad y respeto a la libertad de acceso a internet. Por ejemplo, Rusia obligó a Telegram a permitir el acceso de autoridades gubernamentales a la información encriptada por sus usuarios (2018, 15); este tipo de appsfueron creadas para crear sitios seguros y privados para comunicarse, pero también es utilizado por redes terroristas y criminales para evadir a las autoridades.

El resto del reporte explica casos de reforzamiento de libertades de acceso a internet en algunos países como Estonia, donde los usuarios de internet son notificados cuando agencias gubernamentales acceden a sus datos personales a través blockchain (tecnología que permite notificar al mismo tiempo un cambio en una red a todos los usuarios o terminales de esa misma red) (2018, 19).

Este reporte es relevante porque el acceso a internet es esencial para permitir foros de libre expresión, discusión y comunicación para toda la población. Antes se creía que el internet acabaría con regímenes autoritarios, debido a la libertad de acceso y dificultad para regularlo. Sin embargo, este reporte muestra cómo diversos gobiernos lo están utilizando como arma altamente efectiva para acabar con las libertades civiles de maneras muy creativas. China, quien está superando a EUA en diferentes áreas, es el mayor represor de libertad a internet, pero preocupa más su intrusión en la regulación de este servicio en otros países a través de la inversión en infraestructura (que es basta en todos los rincones del planeta). Será relevante revisar cada uno de los países que han participado en los foros chinos con la intención de utilizar las tecnologías de información para controlar de manera más efectiva a su población. Venezuela, por ejemplo, ha comenzado a utilizar una versión similar al Social Credit Systemchino, con ayuda de ZTE (empresa china de telecomunicaciones). Hace unos días New York Times publicó un reportaje mostrando cómo las empresas privadas están recolectando datos personales a través de geolocalización y las venden a otras empresas con motivos de publicidad; pero eso significa que otro tipo de actores también podrían apropiarse de la información de nuestras rutinas diarias. El área de Ciberseguridad se está mostrando como el frente más innovador para los Estados represivos y peligroso para la población civil. Como menciona el artículo, es necesario construir medidas integrales entre gobiernos, empresas y población civil para regular, fortalecer y permitir el libre acceso a internet sin la intrusión de agentes que pretendan afectar la información que ahí es contenida.

 

*Si desea leer el texto original del autor referido, puede consultar este enlace: https://freedomhouse.org/sites/default/files/FOTN_2018_Final%20Booklet_11_1_2018.pdf

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