Simulando con estudiantes una Cumbre de Paz para Siria

Por Mauricio Meschoulam. Publicado en El Universal el 28 de abril de 2015. Enlace original: https://bit.ly/2QfvnGB

A mis queridas y queridos estudiantes. Este será siempre nuestro pequeño secreto.

Para la inmensa mayoría de los millones de mortales que hemos corrido uno o varios maratones, la carrera no es acerca de ganar el oro, la plata, o alguno de los primeros lugares. Uno corre, entrena meses y se mata, primeramente por terminarla, y si acaso, por mejorar -siquiera un minuto- su propia marca. Corremos para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de doblegar al cuerpo, de estirar nuestra concepción de lo posible y hacernos lograr lo que nunca soñamos. Y corremos porque la sensación de cruzar la meta es indescriptible. Algo así sucede un poco con la mente de quienes participamos en simulacros de resolución de conflictos cuando estos son bien diseñados y bien implementados. Al hacerlos no estamos pensando en resolver el mundo, o en replicar de manera perfecta una realidad externa. Ojalá fuese tan sencillo. Se trata simplemente de transformarnos a nosotros mismos, remover nuestra concepción acerca de lo que es posible y lo que es imposible de alcanzar. Hoy en el blog todos los detalles acerca de la mejor experiencia que he tenido como profesor en mis 22 años de serlo: el ejercicio de simulación de la Cumbre de Paz para Siria.

La teoría de los ejercicios de simulación

Una gran cantidad de literatura respalda el beneficio de esta clase de prácticas. Crookall y Thorngate (2009) elaboran una buena síntesis de esa literatura. El argumento central consiste en que existe una enorme brecha entre el conocimiento y la acción. Esto no es exclusivo en temas de resolución de conflictos, pero ese es uno de los campos en donde esa brecha es más que evidente. A veces tenemos amplio conocimiento y muy buenas intenciones, pero eso no significa que nos sepamos desempeñar en el campo de las acciones. La práctica de estos simulacros busca aportar en ese campo contribuyendo a construir experiencia real en los participantes, para que esta experiencia se sume al conocimiento teórico que pueda existir sobre los temas en cuestión. Se promueve lo que se conoce como observación reflectiva y con ella, se generan nuevos aprendizajes. Es una combinación entre conceptualización abstracta y experiencia concreta para traer a las personas a un nuevo estado de conocimiento sobre los temas a resolver.

Planteamiento del ejercicio sobre Siria

En el ejercicio participamos 24 personas, cada quien asumiendo el rol de algún actor estatal o no-estatal que se encuentra involucrado directa o indirectamente en el conflicto sirio. Las actividades iniciaron varias semanas antes de la cumbre. Se utilizó la plataforma académica Blackboard (una especie de blog académico utilizado para la impartición de cursos formales), además de cuentas de Twitter creadas especialmente para anuncios y comunicaciones diversas. Se planteó la agenda, y durante semanas nos dedicamos a propiciar escenarios varios partiendo de situaciones completamente reales. Tuvimos que estar dando un seguimiento diario y puntual a las noticias cotidianas, pues estas noticias podían mover dramáticamente las situaciones de un día a otro. Por ejemplo, durante estas semanas, en la realidad se formó una coalición de varias milicias rebeldes sirias que incluyó la colaboración entre el Frente Islámico y el Frente Al Nusra para tomar la ciudad siria de Idlib. Esto generó reacciones no solo en el Assad real, sino también en nuestro Assad, quien canceló su participación en la cumbre, hasta que fue convencido por otros actores de asistir. Como resultado, antes de la cumbre, varios actores no-estatales consiguieron negociar su participación, y se logró un importante progreso en diversos temas.

La cumbre

La cumbre transcurrió durante dos días en una localidad fuera del DF. Los participantes tuvieron que personificar sus roles de manera plena a lo largo de varias horas de cada día. Acudieron vestidos a la usanza más similar posible a la de los actores reales. Cuidamos incluso el acomodo de las mesas de negociación para tratar de igualarlo al de la Cumbre de Paz para Siria real de Ginebra II. Esta vez decidimos, sin embargo, incorporar a elementos diferentes y no tradicionales para presentar escenarios lo más realistas posible.

La logística de la cumbre fue organizada por la “cancillería mexicana” como facilitador del espacio y de buenos oficios, pero la mediación estuvo a cargo de Naciones Unidas. Consideramos que Irán no podía estar ausente, y dada su actual relación con Washington, ello nos parecía viable. (Curiosamente, a unos días de NUESTRA cumbre, se publicó una nota real en donde aparentemente la ONU incluiría a Irán en una cumbre próxima). Además de actores tradicionales como los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno sirio, y la oposición formalmente reconocida, dos grupos violentos negociaron su participación a través de mecanismos informales previos a la cumbre: El Ejército Sirio de Liberación, y El Frente Islámico (en una de sus alas más moderadas). Esto no debe sorprender. Actores no-estatales violentos han participado en negociaciones formales e informales muchas veces a lo largo de la historia. El Frente Al Nusra envió dos representantes pero estos acudieron como espías (utilizando alrededor de 6 disfraces diferentes) y efectuando comunicaciones informales, amenazas y concesiones, a través del contacto con países como Qatar y Arabia Saudita, de quienes se documentó existen los antecedentes correspondientes. Esto último es ficticio solo en parte. Los canales de comunicación y financiamiento entre dichos estados y el frente Nusra (entre otros) han sido demostrados desde hace mucho.

Todo inició con una hermosa cena de gala a la que acudieron solo los invitados oficiales. Los actores no invitados acudieron disfrazados y se confundían con comensales comunes. La cena funcionó para romper el hielo entre los presentes previo a las sesiones formales del día siguiente, y para entablar conversaciones informales en los pasillos del restaurante. A la siguiente mañana vivimos un maratón de unas 9 horas de negociaciones con algunos descansos intermedios. El último día se trabajó tres horas para atender los problemas que habían surgido como resultado de la cumbre.

El proceso

Mi labor, además de los buenos oficios de “cancillería mexicana”, fue asegurarme de que cada actor representara su rol lo más apegado posible a la realidad y adoptara las posturas que el actor verdaderamente tomaría. Cuando notaba que algún actor se estaba saliendo de su papel al aceptar concesiones que normalmente estarían alejadas de las probabilidades verdaderas, me acercaba para corregir el rumbo. Esto sin embargo, tuvo que hacerse muy pocas veces. Mis estudiantes entendieron muy bien sus papeles y solo efectuaron las concesiones que consideraron benéficas para su actor representado. Algunos acuerdos se empezaron a materializar tras varias horas de negociaciones, pero se detectó que esos acuerdos generaban otros problemas, esencialmente con actores no-estatales violentos, los cuales podían echar por tierra todo lo logrado.

Un ejemplo que demuestra lo posible de que nuestra réplica ocurriría de manera similar en la realidad, estriba en que Assad se paró de la mesa varias veces y hubo que hacer enormes esfuerzos a través de Irán y Rusia para traerlo de vuelta. El presidente sirio se mostró arrogante y completamente convencido de su postura, dado el soporte que tiene detrás por parte de estas potencias. Estados Unidos en cambio, se mostró mucho más tímido, más interesado en obtener acuerdos y cediendo en posiciones (como ha sucedido en las negociaciones reales entre Obama e Irán) que quizás bajo otras circunstancias, Washington no estaría cediendo. El resultado fue un acuerdo cargado hacia Assad (y en beneficio del eje que lo apoya), pero un acuerdo al fin.

Resultados

Resumo acá los resultados alcanzados. Debo confesar que después de 4 años de estudiar el conflicto sirio como analista, me parece que si algún día se alcanzan acuerdos en alguna cumbre del mundo real, estos acuerdos se parecerían bastante a lo que logramos en la nuestra:

1. Se acordó un cese de las hostilidades entre el ejército de Assad y dos actores violentos: el Ejército Sirio de Liberación (lo que incluye todas las milicias que le conforman) así como con el Frente Islámico. Para que este acuerdo se cumpla, los grupos rebeldes mencionados se comprometen a deponer las armas completamente y a incorporarse a la vida política de Siria si se inicia el proceso de transición abajo detallado.

2. Assad dejará el poder, pero hasta dentro de 8 años, aceptando elecciones parlamentarias dentro de tres.

3. Para garantizar que las elecciones ocurran en condiciones de equidad y oportunidad, Assad aceptó un amplio y complejo proceso de construcción de instituciones democráticas, vigilancia internacional y construcción de paz en general.

4. Pero a cambio de eso, Assad negoció un importante logro para su minoría alawita. Los alawitas deberán estar representados en al menos 50% del parlamento, con lo que las otras sectas aceptan formar parte solo del 50% restante.

5. Transcurridos los ocho años negociados, y tras la salida de Assad del poder, la comunidad internacional acepta garantizar su seguridad y la de su familia, así como un compromiso por parte de todos de que no será sometido ante ningún órgano internacional para ser juzgado.

6. Las potencias internacionales (desde las potencias del Golfo hasta Turquía y potencias globales como Francia y RU) se comprometen a dejar de financiar y armar a las fuerzas rebeldes que aceptan los términos de los acuerdos, siempre y cuando el calendario del proceso electoral de transición se cumpla como está estipulado.

7. Se obtuvieron grandes sumas de financiamiento por parte de varios países para ayudar a la reconstrucción de Siria, así como para la creación de instituciones en favor de la reconciliación, la inclusión política y la construcción de paz desde la raíz.

8. La cuestión humanitaria fue crucial a lo largo de toda la cumbre. La ACNUR consiguió que diversos países fuera de la región acepten 120 mil refugiados sirios así como que aporten algo de financiamiento para ayuda. Se hizo un gran esfuerzo para incrementar esas cantidades puesto que los refugiados se acumulan por cientos de miles, pero eso fue lo logrado. Se intentó negociar algunos corredores humanitarios en la zona de conflicto, pero dado que ISIS y Al Nusra radicalizaron sus posturas esto no se pudo conseguir.

Los efectos colaterales

El segundo día tuvimos que enfrentar varias realidades que limitaron los alcances de lo acordado:

1. Como resultado de las negociaciones, el Frente Al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria) terminó completamente radicalizando sus posturas (más aún de lo actual real). Esto fue debido a que otra milicia, el Frente Islámico sí optó por sumarse a los acuerdos de nuestra cumbre y con ello abandonó la alianza que de facto mantenía con Nusra.

2. Las potencias que hasta ahora financiaban o armaban a Nusra de manera extraoficial, optaron por cortarle ese apoyo con lo que Nusra amenazó que buscaría otros mecanismos de financiamiento y armamento.

3. Al final, el resultado fue que Nusra decidió acercarse a ISIS (lo que por cierto ya está ocurriendo en la realidad en ciertas partes de Siria).

4. El problema que ello nos presentaba es que si bien una gran cantidad de grupos rebeldes dejaban las armas, la alianza de Nusra con ISIS será algo con lo que habrá que coexistir en el corto y mediano plazos, lo que coloca en riesgo a una gran cantidad de personas, empezando por los refugiados palestinos del campo de Yarmouk, actualmente en la realidad bajo el control de ISIS y donde Nusra también se encuentra colaborando con esta organización.

5. Al tratar de resolver lo anterior, la comunidad internacional se tuvo que enfrentar a la realidad que había producido su negociación: El empoderamiento de Assad dificultaba el abordaje multilateral a la problemática de esos grupos terroristas. Con el respaldo de Rusia e Irán, Assad dejó muy claro que lo que suceda en su territorio a partir de los acuerdos, tendrá que ser determinado por él y por quien él decida incorporar a su esquema (como Rusia). Sin embargo, dado que finalmente hay un calendario creíble de transición, una democracia en construcción, y una luz en el camino, las potencias aceptaron vivir con esa situación.

6. Por último, hacia el largo plazo, la investigación puede predecir que de implementarse lo acordado, y de suspender los canales de financiamiento a estos grupos e incorporar a una gran cantidad de grupos rebeldes al proceso de pacificación, el terrorismo tendería a disminuir. El problema es que en el corto plazo eso no fue solucionado. Por ello, Estados Unidos y su coalición, no accedieron a suspender sus bombardeos sobre ISIS.

Conclusión

La magia de un ejercicio así no está en el logro o no de acuerdos en un sentido o en otro, sino en las expresiones de los estudiantes al sentir que cada uno de ellos cruza su propia maratónica meta, y al alcanzar a percibir su satisfacción cuando mejoran su propia marca. La experiencia, lo mismo que la de un maratón, es indescriptible. Y sí, de paso, en nuestro universo paralelo, casi resolvimos el conflicto sirio.

Twitter: @maurimm

Texto en: https://bit.ly/2QfvnGB

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